Aquí no solo disfrutarás una comida, sino momentos tranquilos junto al mar, sabores italianos auténticos y esa sensación cuando todo encaja para una velada inolvidable en Phuket.
Lo primero que me impactó al entrar en La Gritta fue la brisa salada que llegaba desde la bahía de Patong. La terraza al aire libre tenía un murmullo suave: el tintinear de copas, risas suaves y el sonido lejano de las olas abajo. Llegamos justo antes del atardecer y, sinceramente, la vista por sí sola ya valía la pena. Nuestra camarera, Noi, nos recibió con una sonrisa cálida y nos señaló los mejores asientos para atrapar esos últimos rayos dorados.
Empecé con la lubina marinada, finas lonchas coronadas con una salsa de limón vibrante y un toque de caviar. Sabía tan fresca como si la hubieran pescado esa misma mañana. Mi pareja eligió pan a la parrilla cubierto con roast beef y trufa; se olían los hongos terrosos antes de que el plato llegara a la mesa. De plato principal, no pude resistirme a la pasta rellena de cangrejo con salsa de camarones, rica pero ligera, y él optó por el solomillo de ternera (la salsa de gorgonzola era espectacular). ¿Postre? Pastel de almendra y chocolate con helado de maracuyá, que logró ser a la vez reconfortante y refrescante.
Lo que más me gustó fue lo relajado que se sentía todo: nada de formalidades rígidas, solo buena comida y conversación amena. El personal pasaba a menudo a preguntar, pero sin agobiar. Si buscas una noche especial en Phuket —quizás un aniversario o simplemente porque sí— conviene reservar con antelación. Y no olvides: la cocina cierra un poco antes de la medianoche, así que planifica bien si llegas tarde.
Sí, se requiere un estilo casual elegante — ropa arreglada pero sin formalismos extremos.
Por supuesto. Solo avisa al reservar para que puedan adaptar tu menú.
No se recomienda para menores de 12 años; los precios son para adultos en todos los casos.
Llega 30 minutos antes de tu reserva para acomodarte y disfrutar la vista.
Tu cena italiana de cinco tiempos incluye entradas como lubina marinada o tostada de roast beef con trufa, pasta rellena hecha a mano o solomillo a la parrilla como plato principal, postre (pastel de almendra y chocolate con helado de maracuyá), además de té o café. El lugar es accesible para sillas de ruedas. Hay opciones de transporte público cerca. Ten en cuenta que el menú puede cambiar sin previo aviso; las solicitudes dietéticas se atienden con aviso anticipado.
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