Prueba comida callejera, explora callejones ocultos y escucha historias que no encontrarás en ninguna guía. Este paseo nocturno por Chinatown te muestra la historia viva de Bangkok, bocado a bocado y altar a altar.
Lo primero que me atrapó fue el aroma: brochetas de cerdo a la parrilla mezclándose con el incienso de un pequeño altar escondido detrás de una tienda de fideos. Nuestra guía, Nok, nos llevó por una calle lateral justo cuando se encendían los neones. Señaló el Museo Comunitario Chareon Chai, que parece la casa de la abuela de alguien. Dentro, fotos familiares descoloridas y radios antiguas decoran las paredes. Casi se pueden escuchar las historias resonando en el suelo de madera.
Pasamos junto a una vieja mezquita que parece más una villa europea que algo típico de Bangkok. La llamada a la oración se escuchaba justo cuando los tuk-tuks pasaban zumbando. Por un callejón estrecho, el Mercado Talat Kao vibraba con locales regateando por calamares secos y jengibre confitado. Nok nos contó que este lugar ha alimentado a los noctámbulos por generaciones; incluso nos presentó a un vendedor que lleva 40 años ofreciendo castañas asadas.
La brisa del río se intensificó cuando llegamos a un pequeño templo cerca del muelle del Departamento Marítimo. Las linternas se mecían sobre nuestras cabezas y se oía el suave murmullo de los barcos pasando. En Talat Noi, entramos en la Mansión So Heng Tai, una casa con patio, pintura desconchada y estanques de koi que parecen sacados de otra época. Al pasar por la puerta, me llegó un aroma a jazmín.
Terminamos en el Santuario Zhou Si Kong, con velas parpadeando al atardecer. Los locales se detenían a rezar por salud y buena suerte; Nok nos dio varitas de incienso y nos enseñó a pedir un deseo. Para entonces, mis bolsillos estaban llenos de snacks y mi cámara rebosaba de fotos de tejados dorados y cables enredados. Si buscas el verdadero Bangkok, sin filtros, aquí lo tienes.
El recorrido incluye callejones estrechos y algunas superficies irregulares, pero hay muchas paradas y transporte público cerca para descansar o salir antes si lo necesitas.
Degustarás snacks clásicos tailandeses como brochetas de cerdo a la parrilla, castañas asadas y quizá jengibre dulce de los vendedores locales.
La duración es de unas 2-3 horas, según el ritmo del grupo y cuántas paradas para comer quieras hacer.
Tu paseo por Chinatown incluye guía local experto, historias exclusivas en cada parada, tres tours autoguiados gratis en la app Vox City y muchas oportunidades para probar comida callejera.
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