Comienza en Interlaken y sube a Beatenberg para un vuelo tándem con un guía local. Siente el aire de montaña mientras vuelas sobre el lago Thun y ves picos nevados como el Eiger y Jungfrau desde arriba. Aterriza en pleno centro de Interlaken tras unos 15 minutos en el aire—una experiencia que te quedará para siempre.
Aún recuerdo cómo se me sudaban un poco las manos agarrando el asiento de la furgoneta mientras subíamos de Interlaken a Beatenberg. En el pueblo todo estaba ajetreado—turistas por todos lados, el ruido típico y las campanillas de las bicis—pero en esa ladera, todo se volvió silencio salvo por el tintinear de las campanas de las vacas y ese aire fresco y puro. Nuestro guía, Jonas, tenía una forma muy relajada de hablar; bromeó diciendo que si podía correr 40 metros sin tropezar, todo iría bien. No sé si hablaba en serio o solo quería hacerme reír (y lo logró).
La charla de seguridad fue rápida pero completa—muchas revisiones del arnés y “inclínate hacia atrás cuando te diga” y cosas así. De pie, con el parapente desplegado detrás y el lago Thun brillando abajo, sentí que mi corazón latía tan fuerte que casi lo escuchaba. Pero en cuanto despegamos… la verdad, no se sentía como caer. Más bien era como flotar en una brisa que podías oír pasar junto a tus oídos. Jonas me señaló los picos del Eiger y Jungfrau—intentó enseñarme sus nombres en suizo alemán, aunque seguro los dije fatal.
El vuelo duró unos 15 minutos (pareció menos), simplemente planeando y dando vueltas sobre esos dos lagos azules—el lago Thun y el lago Brienz—mientras pequeñas barcas dejaban líneas blancas sobre el agua. Hay una mezcla curiosa de silencio total y ráfagas de viento o risas del piloto. Aterrizar justo en el centro de Interlaken fue surrealista; un momento estás volando sobre los tejados, y al siguiente, pisas el césped con gente mirando como si acabaras de hacer algo increíble (que supongo que sí). Todavía no entiendo cómo Jonas logró aterrizar tan suave—más parecía que posaba un ave gigante que otra cosa.
El vuelo suele durar entre 10 y 20 minutos, según las condiciones.
Te recogen en Interlaken, te llevan a Beatenberg para despegar y aterrizas de nuevo en el centro de Interlaken.
Sí, el traslado de Interlaken a Beatenberg está incluido en la experiencia.
Sí, la edad mínima es 6 años con un peso mínimo de 30 kg; el peso máximo es 100 kg, excepto en vuelos temprano o tarde donde es 80 kg.
Sí, es ideal para principiantes y niños mayores de 6 años que cumplan con el peso requerido.
Se recomiendan zapatos cómodos para caminar y ropa adecuada para el clima de montaña.
Al final del vuelo puedes comprar fotos y vídeos profesionales por un coste extra.
Tu día incluye recogida en Interlaken, transporte en grupo pequeño hasta Beatenberg, una charla completa de seguridad con tu guía profesional, uso de todo el equipo necesario para el vuelo tándem y termina con el aterrizaje en el centro de Interlaken, donde comenzaste.
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