Pasa un día relajado explorando tres o más viñedos alrededor de Franschhoek con un guía local que conoce a todos por su nombre. Prueba varios vinos en cada parada (entre cuatro y siete), escucha historias reales de los productores y disfruta de la comodidad de la recogida y regreso al hotel para no preocuparte por conducir. Una experiencia tranquila que recordarás mucho después de dejar atrás los viñedos sudafricanos.
Confieso que no esperaba reír tanto en un tour de vinos. Franschhoek es famoso por sus viñedos, claro, pero lo que más me quedó fueron los pequeños detalles — como cuando nuestro guía, Pieter, saludó a todos por su nombre en la primera bodega. El aire olía a tierra mojada (había llovido temprano) y se escuchaba un murmullo de conversaciones en otras mesas. Probamos seis vinos nada más llegar; todavía no logro pronunciar “Chenin Blanc” como Pieter, pero él solo sonrió y sirvió un poco más.
El trayecto entre bodegas era tan corto que apenas terminabas una historia y ya estábamos en otro lugar. En una parada, una señora mayor detrás del mostrador nos contó cómo su familia ha trabajado estas tierras por generaciones — nos dejó probar algo directamente del barril, que se sentía especial aunque no pude identificar bien el sabor. La tabla de quesos desapareció rápido. Hay algo en el queso sudafricano con vino local que simplemente funciona, ¿sabes?
El almuerzo no estaba incluido, pero nos quedamos en una terraza igual, viendo cómo las nubes se deslizaban sobre las montañas. Al mediodía hizo calor y pensé en lo fácil que era perder la noción del tiempo allí. En la última bodega, todos compartían historias — hasta el conductor contó cuál era su botella favorita (que, claro, olvidé enseguida). El regreso a Franschhoek fue tranquilo, solo se oía a alguien tararear suavemente en el asiento trasero. Sigo recordando esa vista por la ventana mientras pasábamos entre esas filas verdes.
Visitarás al menos tres viñedos diferentes durante el tour de día completo.
Sí, en cada parada se incluyen catas de entre cuatro y siete vinos.
Sí, la recogida y el regreso al hotel están incluidos en este tour.
Los bebés y niños pequeños pueden participar en cochecito, pero deben tener 18 años o más para beber vino.
No se requiere ningún nivel especial de condición física; es apto para todas las capacidades.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Franschhoek, visitas guiadas a al menos tres viñedos locales con catas en cada uno (de cuatro a siete vinos por parada), además de comentarios en vivo de tu guía local durante todo el recorrido.
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