Compra ingredientes frescos con Wasantha en un mercado vibrante de Sri Lanka antes de entrar a su cocina para una clase práctica. Aprende recetas familiares de cinco platos clásicos — incluyendo aubergine moju — y comparte el almuerzo. Es conversación real, risas, dedos manchados de especias y una experiencia auténtica que ningún restaurante puede ofrecer.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido de las cestas en el mercado — no de esos supermercados grandes, sino cestas tejidas que se llevan colgadas al hombro. Wasantha me hizo señas con una sonrisa radiante (es imposible no verla), y de repente estaba rodeado de puestos llenos de hojas de curry verdes, pequeñas berenjenas moradas y esos chiles diminutos y picantes que me hacían llorar solo con mirarlos. Me animó a decir “pol sambol” al vendedor — Li se rió cuando intenté decirlo en cingalés; seguro que lo dije fatal. Todo olía a coco y a algo punzante, ¿quizá semillas de mostaza? En fin, compramos lo necesario para la clase de cocina y regresamos.
Su cocina parecía la sala de estar de alguien — había fotos familiares en la nevera y su hija entraba de vez en cuando para ver qué hacíamos. Aprendimos a hacer leche de coco desde cero (es más complicado de lo que parece) y Wasantha nos enseñó a moler las especias con una piedra pesada. El sonido era casi hipnótico. Mis manos olían a cúrcuma horas después. Cocinamos cuatro currys de verduras — mi favorito fue el aubergine moju, con cebollas caramelizadas y bordes crujientes — y un curry de atún que se cocinaba a fuego lento mientras intentábamos no picar demasiado los trozos fritos.
Almorzamos en su mesa, solo nosotros y la familia de Wasantha. Nos reímos de mi intento por hacer bolitas de arroz (al final lo dejé). La comida era colorida y caliente — no solo picante, sino con ese calor que te hace sentir bienvenido. Sinceramente, no esperaba sentirme tan en casa en la cocina de alguien a miles de kilómetros. Después nos quedamos tomando té hasta que el calor de la tarde entró por las ventanas… A veces todavía recuerdo esa comida cuando huelo coco tostado.
Sí, el transporte privado está incluido para tu comodidad.
Prepararás cinco platos típicos de Sri Lanka: cuatro currys de verduras y un curry de atún o pollo.
Sí, acompañarás a Wasantha a un mercado cercano para elegir juntos ingredientes frescos.
Sí, disfrutarás del almuerzo que preparaste junto con ellos.
Sí, la experiencia es accesible para sillas de ruedas.
Los bebés son bienvenidos; pueden ir en cochecito o sentarse en el regazo de un adulto.
Sí, los animales de servicio pueden acompañar durante la clase y la visita al mercado.
Tu día incluye transporte privado para encontrarte con Wasantha en su casa, un paseo guiado por un mercado local en Sri Lanka para elegir juntos ingredientes frescos, instrucción práctica para cocinar cinco platos tradicionales desde cero en su cocina, y un almuerzo compartido en su mesa familiar antes de regresar relajado y satisfecho.
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