Disfruta de más de nueve platos únicos de Sri Lanka mientras recorres las calles y mercados vibrantes de Colombo con un guía local. Habrá paradas sorpresa para té, snacks callejeros como kottu roti o hoppers (según horario), y las historias detrás de cada bocado. Saldrás lleno y con ganas de repetir al día siguiente.
No esperaba empezar la mañana en Colombo mordiendo algo llamado chicken cheese ball — la verdad, nunca había oído hablar de eso. Llegó tibio, un poco crujiente por fuera y cremoso por dentro, y nuestro guía se reía cuando intentaba adivinar qué llevaba (pollo enlatado, según me contó). La ciudad ya estaba en movimiento; tuk-tuks pasando a toda prisa mientras el aroma de especias fritas flotaba cerca. Pensaba en cómo cada esquina aquí tiene su propia banda sonora.
Recorrimos callejones estrechos que solo un local conoce. En un momento, el dueño de una vieja tetería nos sirvió tazas diminutas de té de Ceilán — primero me dejó oler las hojas (con un aroma terroso y fuerte), y luego nos insistió en probar su mezcla favorita. Nuestro guía contó historias de cómo el té de Sri Lanka se hizo famoso en la época colonial. Hubo un instante de silencio, todos sorbiendo el té caliente mientras el bullicio de la ciudad seguía afuera. Fue una paz inesperada para un tour gastronómico.
La parada en el mercado local fue un caos encantador. Montones de frutas coloridas por todos lados, gente gritando precios en cingalés (traté de repetir una palabra y me rieron), y un festival de olores: mangos maduros, snacks fritos, algo floral que no pude identificar. Probamos más de nueve platos diferentes — hoppers con yema líquida en el centro, kottu roti picado en una plancha caliente y chisporroteante. El guía nos llevaba sin prisa, conocía a cada vendedor por su nombre. Todavía recuerdo ese curry de cangrejo con pittu — un desastre para comer, pero valió cada servilleta.
Me fui con la sensación de haber probado Colombo de verdad — no solo su comida, sino también su ruido y sus colores. Si tienes hambre (y curiosidad por saber qué es realmente el “kottu”), este tour exprés es tu mejor opción.
El tour incluye más de 9 platos locales diferentes para probar durante el recorrido.
El tour de la mañana no incluye kottu roti ni hoppers; estos están disponibles en otras versiones del tour.
Sí, en una de las paradas se ofrece té y café como parte de la experiencia.
No se menciona recogida en hotel; los participantes se reúnen en un punto céntrico de Colombo.
No necesitas mucho: snacks, paraguas, botiquín; todas las entradas y tasas están incluidas por los organizadores.
Disponen de asientos especiales para bebés si es necesario; consulta con los organizadores para más detalles.
Tendrás unos 20 minutos en cada lugar para disfrutar cómodamente de cada degustación.
Si te gusta el marisco, algunas paradas pueden incluir curry de cangrejo con pittu, según disponibilidad.
Tu experiencia incluye todos los snacks y degustaciones — más de nueve platos locales — además de té o café en una tienda tradicional en el camino. Están cubiertos todos los costos de entradas y tasas, te prestan paraguas para sol o lluvia, y también hay un botiquín por si acaso.
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