Vivirás la apicultura rumana de primera mano: abrir colmenas, probar miel en su origen y compartir una comida tradicional con quienes viven esta vida a diario. No se trata solo de miel, sino de desacelerar y descubrir todo lo que ocurre en el mundo de una abeja.
Lo primero que noté al llegar al colmenar fue el suave zumbido, casi como una canción baja de verano, que salía de las colmenas escondidas entre flores silvestres. Nuestro guía, Andrei, nos recibió con una gran sonrisa y nos entregó esos divertidos sombreros de malla (créeme, querrás uno). El aire olía dulce y a hierba fresca, y había una calma pacífica, salvo por el ladrido ocasional de uno de los perros guardianes que descansaba a la sombra.
Andrei nos explicó lo básico de la apicultura: cómo cada colmena funciona como una pequeña ciudad. Nos mostró cómo identificar a la reina (es más grande de lo que imaginas) y nos contó por qué la miel rumana es tan valorada. Pudimos ver cómo abría con cuidado una colmena y señalaba cómo las abejas organizan su trabajo. Incluso intenté sostener un marco lleno de abejas; se siente extrañamente relajante una vez que superas ese primer cosquilleo de nervios.
El almuerzo estaba preparado justo al borde del bosque: queso casero, tomates aún tibios por el sol, pan crujiente y vino local. ¿De postre? Miel fresca directamente del panal, con los dedos pegajosos asegurados. Si tienes suerte con el momento, podrás ver flores silvestres en plena floración o nubes rodando sobre los campos. Todo el día se sintió como entrar en otro ritmo, lejos del ruido de la ciudad.
Tu guía te proporcionará equipo de protección y te explicará todo paso a paso. Mientras no tengas alergia a las abejas, es muy segura y apta para principiantes.
Si el clima no permite actividades al aire libre, parte de la experiencia se trasladará al interior o se ajustará por seguridad. Tu guía te mantendrá informado con antelación.
¡Sí! Solo avísanos tus necesidades dietéticas al reservar para que podamos preparar platos vegetarianos tradicionales para ti.
El viaje suele durar casi todo el día, incluyendo el traslado desde Bucarest, las lecciones en el colmenar, el almuerzo y las degustaciones.
Tu coche privado (o minibús) incluye un guía de habla inglesa que te acompañará todo el día. Todos los gastos de viaje están cubiertos: gasolina, estacionamiento, peajes, y también el almuerzo en casa del apicultor. Podrás probar varios productos de la abeja como postre. Si necesitas sillas especiales para bebés, solo avísanos con anticipación.
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