Recorre Punta Cana en ATV por senderos salvajes, prueba chocolate y mamajuana en una granja orgánica, nada en una cueva profunda y relájate en la arena suave de Playa Macao. Risas, sabores locales y momentos que quedan mucho después de sacudir el polvo.
Lo primero que recuerdo es el polvo rojo — pegado en mis zapatos y cejas mientras saltábamos por el camino fuera de Punta Cana. Nuestro guía, Miguel, tenía esa sonrisa justo antes de lanzarse a otro charco. Al parar en una pequeña granja orgánica, sentí un aroma dulce y terroso. El dueño me dio un trozo de chocolate tan intenso que se me quedó pegado en los dientes. Nos enseñó cómo enrollan los puros — sus manos teñidas por años de hojas de tabaco. Probé mamajuana por primera vez (es como un ron especiado con un golpe que te sorprende), y Li se reía cuando intenté decir “gracias” con su acento. Seguro que lo hice un desastre.
Manejar el ATV fue como volver a ser niño — barro volando por todos lados, viento en la cara. Cuando llegamos a Playa Macao, el sol ya estaba alto y se escuchaban los gritos de los niños sobre el ruido de las olas. A un lado, acantilados de piedra caliza y pescadores recogiendo redes cerca. Me quité los zapatos y dejé que la arena se colara entre mis dedos. ¿Sabes cuando olvidas cómo huele el aire salado de verdad? Eso me golpeó justo ahí. Algunos compraron empanadas a un señor con una hielera en la bici; yo me quedé sentado un rato solo mirando todo.
La última parada fue una cueva de agua — oscura y fresca después de tanto sol. Miguel dijo que tenía unos 8 metros de profundidad, pero al saltar sentí que era infinita (dudé un segundo, pero todos animaron). El agua sabía a minerales y estaba tan fría que me hizo jadear. De vuelta en el camino, la camiseta se me pegaba a la espalda, pero no me importaba. A veces tienes esos momentos — un sabor, un olor, una risa — que se quedan más tiempo que cualquier foto. Este paseo desde Punta Cana es uno de esos para mí.
El tour incluye varias paradas y dura alrededor de medio día, contando el tiempo de regreso al punto de recogida.
No incluye almuerzo, pero puedes comprar comida y bebidas durante la parada en Playa Macao.
Sí, el transporte ida y vuelta desde tu alojamiento está incluido.
Los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito; los niños mayores pueden ir como pasajeros.
Pruebas café local, chocolate, té verde, licor de mamajuana y puros (si te interesa).
Nadar es opcional; quienes quieran pueden saltar o simplemente admirar la piscina natural.
La piscina de la cueva tiene unos 8 metros de profundidad según los guías.
Es apto para la mayoría, pero no se recomienda para embarazadas o personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde tu hotel en Punta Cana, paseo en ATV con casco, visita guiada a una granja orgánica dominicana con degustación de café, chocolate y más, tiempo en Playa Macao donde puedes comprar snacks, y baño en una cueva natural antes de regresar al punto de recogida.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?