Recorrerás Malá Strana en un grupo pequeño y probarás comida checa que probablemente aún no puedas pronunciar. Escucharás historias de chefs locales, disfrutarás vinos o cervezas en bares acogedores y te reirás mucho con tu guía. Al final, sabrás dónde comer la próxima vez — o al menos cómo pedir postre sin sonrojarte.
“Prueba esto, pero no preguntes qué lleva todavía”, sonrió Petra, nuestra guía, mientras me ofrecía algo caliente y esponjoso frente a una pequeña panadería en Malá Strana. Dudé un instante (no me enorgullece), pero el aroma era irresistible: mantecoso, con un toque ahumado. Apenas empezaba el tour gastronómico en Praga y ya estaba rompiendo mi regla de “no comer cosas misteriosas”. Petra se rió cuando intenté pronunciar el nombre — sonaba muy distinto al suyo. No le importó corregirme un par de veces.
El día se fue mezclando con el tintinear de copas y las charlas de locales apretados en pubs estrechos. En la segunda parada, un bar de vinos escondido tras una puerta azul, el dueño nos sirvió un blanco moravo y nos contó cómo su abuela le daba sorbos a escondidas en las cenas familiares. Ya llovía — no con fuerza, solo ese lloviznado suave que hace que todo huela a piedra mojada y levadura. Recuerdo limpiar el vaho de mi copa mientras alguien explicaba por qué la espuma de la cerveza checa es “la buena”.
Perdí la noción del tiempo después del tercer lugar (quizá por el queso ahumado o la cerveza artesanal). Éramos solo ocho en este paseo, así que se sentía más como un grupo de amigos explorando que un tour formal. Petra señalaba antiguos carteles de tiendas y se aseguró de que probáramos algo dulce antes de terminar — dijo que no puedes irte de Praga sin postre, y la verdad, debería ser regla en todos lados. El mapa que nos dio tenía garabatos con cafés y tiendas de joyas raras; todavía lo guardo doblado en algún lado.
El tour dura aproximadamente 4 horas.
Incluye visitas a 5 lugares diferentes.
Sí, incluye degustaciones de cerveza y vino local (con opciones sin alcohol).
Puedes informar tus necesidades dietéticas al reservar; puede haber opciones disponibles.
No, no incluye recogida en hotel.
El foco principal es Malá Strana (Barrio Pequeño).
Sí, los grupos son de máximo 8 personas.
La edad mínima para participar es de 9 años.
Tu día incluye paseos guiados por Malá Strana con hasta ocho personas, degustaciones en cinco lugares favoritos elegidos por locales (desde panaderías hasta pubs), muestras de platos checos con cerveza o vino (o refrescos si prefieres), consejos exclusivos para descubrir más sitios para comer o comprar, y mapas con sugerencias escritas a mano por tu guía para que sigas explorando después del tour.
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