Recorre Paiva Walkways con un guía local que comparte historias y dulces en Arouca antes de caminar 8 km junto al río. Luego recarga energías en Alvarenga con carne a la parrilla y postres típicos antes de volver a Oporto — cansado, satisfecho y con la mente en esos momentos de calma junto al agua.
“Deja espacio para el postre,” nos dijo sonriendo nuestro guía João cuando llegamos al pueblo de Arouca. No tenía muy claro qué esperar de la excursión a Paiva Walkways — había visto fotos de las escaleras de madera que serpentean junto al río, pero allí, con la niebla de la mañana aún abrazando el valle, todo se sentía más tranquilo y verde de lo que imaginaba. El aire olía a hojas mojadas y a algo dulce que venía de una panadería cercana. João nos dio unos pastelitos de huevo — no recuerdo el nombre, pero por dentro eran pegajosos y de un amarillo intenso. Se rió cuando intenté decirlo.
El viaje desde Oporto dura unos 90 minutos, pero se pasó rápido con João contándonos historias de sus veranos de niño por aquí (asegura que una vez vio un lobo). La caminata es de poco más de 8 km — casi todo cuesta abajo si empiezas en Areinho como hicimos nosotros, aunque hay escaleras que me hicieron temblar un poco las piernas. Primero escuchas el río antes de verlo: bajo y rápido, saltando entre las piedras, y a veces se siente ese olor metálico del agua sobre la roca. Nos cruzamos con algunos locales en su paseo matutino; un señor mayor nos saludó con un “bom dia” tan suave que casi no lo oí. Hay un tramo largo donde el sol se cuela entre castaños y solo se oyen pájaros — o quizá tuvimos suerte con el clima.
Cuando llegamos a Alvarenga para almorzar, tenía los zapatos embarrados y un hambre tremenda. El restaurante estaba animado, lleno de familias charlando como si todos se conocieran, y cuando trajeron la “Posta Arouquesa” — gruesas lonchas de carne a la parrilla aún chisporroteando — hasta João se quedó impresionado. No soy mucho de carne, pero esto era otra cosa: por fuera ahumada, casi mantequillosa por dentro, acompañada de patatas con un ligero toque a ajo. En otra mesa nos ofrecieron un chupito de licor local después de comer; creo que debí decir que no, porque ¡madre mía qué fuerte estaba!
Sigo pensando en ese último tramo del sendero sobre el río — lo pequeños que parecíamos junto a esos acantilados. Si buscas una excursión desde Oporto que sea más que solo paisajes bonitos (que los hay de sobra), esta te deja algo dentro que no esperas.
El sendero principal tiene unos 8 kilómetros a lo largo del río Paiva.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel o puerto en Oporto.
Podrás probar dulces típicos de Arouca y un almuerzo regional con carne a la parrilla (“Posta Arouquesa”) en Alvarenga.
Es una caminata de dificultad moderada con muchas escaleras; apta para la mayoría, pero no recomendada para personas con problemas cardíacos o de columna.
Sí, el precio del tour incluye la entrada a los senderos de Paiva Walkways.
La excursión se hace con cualquier clima; se recomienda llevar ropa adecuada.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Oporto, entradas para Paiva Walkways, guía local durante todo el recorrido, degustación de dulces típicos de Arouca y un almuerzo tradicional en Alvarenga antes de volver satisfecho a casa.
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