Saldrás temprano en una excursión de pesca en Azores con un guía local, probarás la pesca de fondo, ayudarás a limpiar tu captura y luego disfrutarás un almuerzo relajado al aire libre con pescado fresco (o platos tradicionales si prefieres), además de vino, cerveza, quesos y buena compañía — todo con vistas a la isla que recordarás mucho después de la comida.
Zarpamos de São Miguel justo después del amanecer — esas mañanas en las que el aire sabe a sal y no sabes si va a llover o no. Nuestro guía, João, me pasó una caña con una sonrisa como si supiera algo que yo no. El barco se mecía suavemente mientras nos alejábamos hacia aguas más profundas. No soy muy bueno pescando (la última vez que pesqué fue una bota de goma), pero João me enseñó a poner el cebo igual. Nos contó sobre los lugares favoritos de pesca de su abuelo — resulta que estábamos justo encima de uno.
El primer tirón me sorprendió — un tirón fuerte, luego nada, y otro más. Me reí en voz alta cuando por fin saqué un pequeño mero, con las manos resbaladizas y el corazón a mil. El mar estaba tranquilo salvo por nuestras voces y alguna gaviota dando vueltas arriba. Hubo un momento en que João cortó un limón para que lo oliéramos — dijo que así no te quedaban las manos con olor a pescado todo el día. No funcionó del todo, pero me gustó el detalle.
De vuelta en la orilla, limpiamos la pesca juntos (intenté no hacer un desastre), y João encendió una pequeña parrilla justo al lado del agua. El almuerzo fue sencillo: pescado a la parrilla que habíamos pescado nosotros, queso local con sabor a hierba y sal, pan calentito de algún lugar cercano y vinho verde servido en vasos que no combinaban. Alguien sacó unas cervezas también — perdí la cuenta de cuántas botellas abrimos. Comimos con las manos, charlando de fútbol, del clima y de por qué las vacas de Azores parecen tan felices.
No esperaba sentirme tan parte de todo — como si por esas horas también perteneciera a ese lugar. El sol salió justo cuando terminamos de comer, iluminando todo con esa luz intensa y especial que solo las islas tienen. A veces aún recuerdo esa vista cuando estoy en casa cocinando; es distinto cuando lo has pescado tú mismo.
Sí, el almuerzo está incluido — comerás el pescado que captures o podrás elegir platos locales tradicionales.
Sí, hay cerveza, vino, refrescos y agua embotellada ilimitados durante toda la experiencia.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados de un adulto; hay asientos para bebés si se necesitan.
No, no hace falta experiencia; tu guía local te enseñará todo.
Todo el equipo necesario está incluido en el tour.
Puedes elegir platos tradicionales locales en lugar de pescado para el almuerzo si prefieres.
Sí, se admiten animales de servicio a bordo.
Tu día incluye todo el equipo de pesca y la guía de un experto local; agua embotellada más cerveza, vino y refrescos ilimitados; limpieza y cocinado de tu pesca (o comida tradicional); quesos locales; impuestos; y comodidades familiares como asientos para bebés o acceso con cochecito si es necesario.
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