Recorre pueblos del Algarve en jeep 4x4 con guía local, prueba miel y aguardiente en una granja familiar, conoce de cerca los alcornoques, nada en un río y disfruta de paisajes rurales que te quedan grabados. No es un tour pulido, es auténtico y lleno de vida.
Ya íbamos saltando por un camino de tierra cerca de Paderne cuando me di cuenta de cuánto polvo se te mete en los dientes en un safari de verdad por el Algarve. Nuestro guía, Tiago, nos sonreía desde el retrovisor y señaló las ruinas del viejo castillo — dijo que los locales aún suben ahí de picnic de vez en cuando. El aire olía a hierbas silvestres y a algo dulce que no supe identificar, quizás azahar o simplemente el sol calentando la tierra. Pasamos junto a un hombre que guiaba cabras y saludó sin despegar la vista del móvil. Eso me sacó una sonrisa.
La parada en la pequeña granja familiar fue, sin duda, lo que más me gustó de esta excursión desde Albufeira. Probamos miel que casi sabía a flores, además de un licor espeso de algarroba (intenté pronunciarlo bien, pero no hubo manera). Luego llegó el medronho — el famoso aguardiente portugués — que quema al principio pero deja un regusto raro y bueno. Tiago nos contó sobre los alcornoques mientras estábamos bajo su sombra; nos pasó un trozo de corteza para que sintiéramos lo rugoso que es antes de convertirse en tapones de vino o lo que sea. Me gustó que no nos apurara ni lo convirtiera en una clase aburrida.
No esperaba que me importaran las vistas panorámicas, pero cuando subimos a una de esas colinas altas y miramos los valles hacia la costa, todos nos quedamos en silencio un momento. Hay algo en ver todo ese verde extendiéndose bajo el sol — difícil de explicar, pero esa imagen me sigue viniendo a la mente. Más tarde paramos para tomar un café (y usar el baño), y luego nos metimos a nadar en un río frío donde unos niños locales ya chapoteaban. No era nada lujoso, solo real — agua en la piel, risas rebotando en las rocas, el sol quemando poco a poco.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
Probarás miel casera, licor de algarroba y medronho portugués.
Sí, hay una parada para bañarse en un río local durante el recorrido.
Sí, el tour es accesible para sillas de ruedas.
Es un tour de medio día, con opciones por la mañana o por la tarde.
Sí, cada grupo va acompañado por guías locales con experiencia.
No incluye comida, pero sí degustaciones de miel y licores en la parada de la granja.
Se sugiere ropa casual cómoda; lleva bañador si quieres nadar en el río.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel, todas las degustaciones en la granja familiar (miel, licor de algarroba, medronho), guía local experto que conduce el 4x4 por el campo del Algarve, y tiempo para nadar en un río antes de volver.
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