Vive la velocidad de un jet boat por la costa de Albufeira, avista delfines salvajes (si la suerte te acompaña), pasa junto a los arcos de la Cueva de Benagil y quizá te animes a nadar si el mar lo permite. Con guías locales contando historias y el aire salado rodeándote, es uno de esos días que se quedan contigo mucho después de secarte.
Confieso que me puse un poco nervioso al subir a ese enorme jet boat en la Marina de Albufeira — 47 asientos y un ambiente lleno de energía, niños ya agarrados a sus chalecos salvavidas. Nuestro guía Rui sonrió y dijo algo de “delfines si tenemos suerte”, pero yo solo pensaba en no dejar caer el móvil al mar. El motor arrancó con un rugido profundo que sentías en el pecho, y arrancamos, cortando el agua más rápido de lo que esperaba.
La costa del Algarve se ve totalmente distinta desde ahí — acantilados dorados y rugosos, el sol reflejándose en el agua tan brillante que tienes que entrecerrar los ojos. Rui señaló el Fuerte de Nuestra Señora de la Roca (seguro que entendí mal el nombre en portugués), y luego nos detuvimos cerca de unas cuevas donde el aire se volvió fresco y húmedo. La Cueva de Benagil parece una catedral de piedra por dentro — con ecos y un silencio raro, salvo por un par de gaviotas que discutían arriba. Ese día no pudimos entrar por el mar, pero solo flotar cerca ya valió la pena. Algunos se lanzaron a nadar; yo dudé (¡qué frío!), pero al final terminé chapoteando, con la sal picándome la nariz.
De regreso, nos adentramos mar abierto para buscar delfines. Todos en silencio, mirando las olas — es curioso cómo la gente se llena de esperanza cuando alguien dice “quizá veamos delfines”. Y ahí estaban, al principio unos pocos, luego más, nadando alrededor un minuto o dos antes de desaparecer. No es un show de acuario ni nada; ellos hacen lo suyo y tienes suerte si los ves. Una niña gritó tan fuerte que hasta se asustó a sí misma. A veces aún recuerdo ese instante — pura sorpresa.
El tour comienza en la Puerta 4 de la Marina de Albufeira.
Sí, normalmente hay tiempo para nadar si las condiciones del mar lo permiten.
No, los delfines son animales salvajes y no se puede garantizar su avistamiento.
Sí, el barco cuenta con baño disponible.
Sí, los niños pueden participar pero deben ir acompañados por un adulto.
No se desembarca dentro de la Cueva de Benagil; la visita depende de las condiciones del mar.
Se ofrece una app con guías de audio y texto en varios idiomas; guías en vivo en francés o alemán no siempre están disponibles.
Trae bañador, protector solar, gorra, botella de agua y algo de abrigo por si hace viento.
Tu día incluye tiempo para nadar (si el clima lo permite), acceso a baño a bordo, chalecos salvavidas con explicación de seguridad por parte de la tripulación experimentada, sonrisas por todos lados (de verdad), además de un 10% de descuento en el Café Puerta 4 al regresar—y una guía de audio multilingüe en app para que descubras más detalles mientras navegas entre Albufeira y Carvoeiro.
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