Sumérgete en piscinas minerales calientes con vistas a la montaña en los Baños Termales de Chochołów, flota entre aguas interiores y exteriores, prueba vodka o queso local en Zakopane, y relájate tanto que olvidarás qué día es. Se trata de dejarse llevar — aunque no aciertes con la toalla.
“Tienes que probar las piscinas al aire libre, aunque esté nevando,” nos dijo Marek, nuestro conductor, con una sonrisa mientras dejábamos atrás Cracovia. No estaba muy convencido hasta que llegamos a los Baños Termales de Chochołów y el aire me golpeó: frío y puro, con ese olor mineral raro que me recordaba a piedras mojadas. Había familias por todos lados, niños gritando de emoción, y algunos mayores sentados tranquilos envueltos en toallas, como si ya lo hubieran vivido todo. Aquí la palabra clave es relajación — pero no en silencio absoluto, sino esa calma donde cada uno se desconecta a su manera.
Pasé un buen rato flotando entre las piscinas calientes interiores (el agua se siente distinta, ¿será por el azufre y el magnesio?) y al final me animé a salir afuera. El vapor se elevaba sobre el agua y podías ver los montes Tatras en todas direcciones, una locura porque estás en bañador en Polonia en pleno febrero. Algunos disfrutaban de bebidas en el bar dentro del agua; yo sólo dejaba que mis manos se arrugaran y trataba de no pensar en nada más que en lo bien que se siente no hacer nada por una vez. También hay una “zona de silencio”, que descubrí sólo después de que una señora local me señalara que tenía la toalla al revés (se rió, parece que aquí es algo común).
Si eliges la opción con Zakopane, hay una cata de vodka y queso fresco que suena rara pero funciona — una mezcla dulce y salada curiosa. Li intentó enseñarme a pronunciar “oscypek” bien, pero la verdad es que lo arruinaba cada vez. No llegamos a probar las treinta piscinas (¿quién podría?), pero hay algo en estar medio dormido en agua caliente mientras los copos de nieve se derriten en tu nariz que se queda contigo más que cualquier spa en casa. El viaje de vuelta fue tranquilo; todos con la cara un poco sonrojada y somnolientos. A veces cierro los ojos y aún veo esa vista de los Tatras.
El trayecto puede durar hasta dos horas en coche desde Cracovia.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en las opciones seleccionadas.
Puedes estar entre 2.5 y 8 horas en el complejo de piscinas termales según la opción que elijas.
Sí, hay piscinas interiores y exteriores disponibles todo el año.
Lleva bañador, toallas y chanclas (o cómpralos allí).
Sí, hay un restaurante donde puedes comprar comida durante tu visita.
Sí, el complejo tiene zonas especialmente diseñadas para niños.
No, el acceso a las saunas no está incluido por defecto; además, las saunas requieren entrar sin ropa según las normas locales.
Sí, algunas opciones incluyen una parada en Zakopane con cata de vodka y queso fresco.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en minivan con aire acondicionado desde Cracovia (si eliges esa opción), entradas a los Baños Termales de Chochołów con acceso completo a más de 30 piscinas y la nueva zona de Quiet & Relaxation, tiempo suficiente para nadar o descansar dentro o fuera, fiesta con DJ junto a la piscina los fines de semana o por la tarde, y si escoges Zakopane: cata de vodka y queso fresco antes de volver a casa relajado (y quizá un poco dormido).
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