Viaja desde Arequipa al Cañón del Colca con un guía local, comparte un desayuno andino en Chivay antes de admirar el cañón desde Antahuilque. Participa en un ritual a la Pachamama en Cruz del Cóndor, relájate en aguas termales volcánicas cerca de Maca y disfruta un almuerzo típico — todo acompañado de historias y risas.
Aún recuerdo lo primero que me impactó — no fue el frío, sino cómo la luz de la mañana acariciaba las colinas marrones al salir de Arequipa. Nuestro guía, José, tenía una risa fácil y señalaba cada rebaño de alpacas como si fuera la primera vez para él también. El viaje a Chivay duró un buen rato (¿tres horas? Perdí la cuenta), pero no se hizo pesado. Al parar para desayunar, el aroma a eucalipto nos envolvía — café americano acompañado de unos panes suaves andinos y algo herbal en mi taza que José llamó “mate”. Intenté pronunciarlo bien y él solo sonrió.
Después seguimos por la margen izquierda del valle del Colca, con las ventanas abajo porque el aire se sentía tan puro. En el mirador Antahuilque, no esperaba sentirme tan pequeño al asomarme al inicio del Cañón del Colca — no solo es profundo, es un paisaje estratificado y agreste donde el valle se desploma. Probamos sancayo (¿un poco ácido y pegajoso?) mientras veíamos las nubes deslizarse sobre esas lagunas azul verdosas bajo Lari. Había algunos viajeros más, pero sobre todo locales vendiendo artesanías — una señora me dejó probarme un sombrero y se rió cuando casi me tapó toda la cabeza.
Lo que más me quedó grabado fue la caminata a la Cruz del Cóndor. Se hizo un silencio mientras todos esperábamos a los cóndores — alguien susurró sobre la Pachamama y José nos guió en un pequeño ritual de agradecimiento con hojas de coca. Se sintió genuino, nada forzado; aunque no seas espiritual, entiendes por qué aquí es tan importante. Luego paseamos por el pueblo de Maca, donde los niños saludaban a nuestro grupo y compré una pulsera tejida que seguro no me quitaré nunca.
Casi me salto las aguas termales de Chacapi porque pensaba que estaría muy cansado, pero sumergirme en esas aguas volcánicas fue como recargar las piernas. El almuerzo en Chivay fue tipo buffet — muchos platos con quinoa y algo picante que no pude identificar (José dijo “rocoto”, que viene a ser “¡cuidado!”). De regreso a Arequipa paramos en el Mirador de los Andes; hace viento allá arriba y se ven volcanes alineados como gigantes antiguos vigilando todo. El día se sintió largo y a la vez corto — tal vez por esos pequeños momentos inesperados que me atraparon.
El trayecto de Arequipa a Chivay toma alrededor de 3 horas en cada sentido.
Sí, se incluye un desayuno americano-andino durante la parada en Chivay.
Sí, hay tiempo para relajarse en las Aguas Termales de Chacapi con aguas minerales volcánicas.
Participarás en un ritual de agradecimiento a la Pachamama y observarás cóndores volando sobre el cañón.
Sí, un guía local oficial acompaña todo el recorrido por el Cañón del Colca desde Arequipa.
Se incluye un almuerzo buffet con platos típicos de la región en Chivay.
El punto más alto es el Mirador de los Andes, a 4,910 metros sobre el nivel del mar.
Tu día incluye recogida en hotel en Arequipa, guía local oficial durante todo el recorrido, desayuno americano-andino en Chivay, agua para el camino, entrada a las Aguas Termales de Chacapi para un baño en aguas volcánicas, fotos digitales tomadas por tu guía durante el trayecto, además de un almuerzo buffet con especialidades regionales antes de regresar en vehículo con aire acondicionado por la tarde.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?