Aprenderás kitesurf de forma segura en la laguna tranquila de Punta Chame con instructores pacientes y viento constante. Es práctico, personalizado y, la verdad, muy divertido—aunque nunca hayas tocado una cometa antes.
Lo primero que sentí al pisar la arena en Punta Chame fue la brisa salada—constante, suave, perfecta para hacer kitesurf. Nuestro instructor, Luis, nos recibió con una sonrisa y nos entregó cascos con radios incorporados. La laguna se extendía frente a nosotros, lisa como una tabla, sin olas que te desequilibren. Es un alivio si estás empezando—créeme, vas a agradecer esa calma después de tus primeros chapuzones.
Comenzamos con una explicación rápida sobre la dirección del viento y cómo detectar las ráfagas observando el movimiento de las palmeras (un truco que Luis recomienda mucho). Montar la cometa parecía un rompecabezas al principio, pero la enseñanza personalizada hizo que todo encajara rápido. Podía escuchar la voz de Luis por el radio incluso cuando me alejaba un poco—me daba consejos o se reía cuando me caía de cara. Aquí no hay juicios, solo apoyo y mucha paciencia.
Después de practicar arrastres con el cuerpo y relanzamientos, finalmente logré ponerme de pie y avanzar unos metros. Ese momento—cuando la cometa te levanta y deslizas sobre el agua—es difícil de explicar. Es una mezcla de nervios y emoción, con el viento susurrando en tus oídos y el sol calentando tu espalda. Entre sesiones, tomábamos refrescos fríos en el club de playa y veíamos a los kitesurfistas más expertos pasar zumbando. Aunque tus amigos o familia no estén en la clase, hay espacio para que se relajen o saquen fotos (los atardeceres aquí son espectaculares).
¡Para nada! Los principiantes son bienvenidos. Las clases empiezan desde cero y la laguna de aguas tranquilas facilita el aprendizaje.
La mayoría aprende a manejarse solo después de unas 8-10 horas de clases, pero cada quien avanza a su ritmo.
¡Claro! Hay un club de playa junto a la laguna donde pueden relajarse o verte aprender.
Sí, todo lo que necesitas—cometa, tabla, arnés y casco—está incluido en la clase.
Tu clase incluye todo el equipo de kitesurf: cometa, barra, arnés, tabla y casco. Además, contarás con un instructor certificado que te guiará uno a uno con soporte por radio para una comunicación clara durante toda la sesión.
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