Vive la calidez del cacao real en una fábrica de chocolate en Ciudad de Panamá con una guía local amable. Prueba chocolates en cada etapa, crea tu propia barra (manos pegajosas aseguradas) y disfruta una bebida especialmente maridada. Esta experiencia quedará en tu memoria mucho después de tu dulce creación.
¿Alguna vez te has preguntado cómo sabe el chocolate panameño antes de que lo envuelvan y lo envíen al mundo? Yo tampoco, para ser sincero, hasta que entramos a esta pequeña fábrica en Ciudad de Panamá, donde el aire estaba impregnado del aroma intenso de granos de cacao tostados, y casi olvidé la lluvia que caía afuera. Nuestra guía, Marta, nos recibió con una sonrisa enorme y enseguida nos ofreció unos vasitos con algo caliente (creo que era té de cacao). Nos hizo reír desde el primer momento contándonos que el primer día de trabajo se le cayó una bandeja entera de chocolates. Se notaba que amaba lo que hacía, porque no paraba de darnos pedacitos para probar.
No soy muy bueno en la cocina (mi último intento de hornear terminó con humo), pero hacer mi propia barra de chocolate fue mucho más sencillo de lo que imaginaba. El proceso es más desordenado de lo que piensas: hay polvo de cacao por todos lados y las manos se te pegan rápido. Lo mejor fue moler los granos; hace más ruido del que esperaba y es curioso lo satisfactorio que resulta. Aprendimos cómo el cacao pasa de esas vainas raras a convertirse en chocolate, algo básico, pero verlo en vivo te hace valorar cada bocado. ¿Mi momento favorito? Cuando Marta nos dejó probar el chocolate líquido recién salido de la máquina, todavía tibio, con un sabor terroso y agridulce. Nada que ver con lo que compras en la tienda.
Me fui con mi barra de chocolate un poco irregular (que se derritió un poco en el camino, ups) y la cabeza llena de datos nuevos sobre el cacao panameño. Había familias también, niños riendo mientras intentaban escribir sus nombres con chocolate derretido. Cada vez que abro el refrigerador y veo esa barra a medio comer, recuerdo cómo todos estábamos sonriendo y con los dedos pegajosos durante un buen rato. Si estás en Ciudad de Panamá y buscas algo diferente a los típicos tours, esta experiencia es justo lo que necesitas.
Sí, las familias son bienvenidas y los niños pueden hacer sus propias barras.
Sí, probarás varias variedades durante la visita.
La clase se lleva a cabo en una fábrica de chocolate en Ciudad de Panamá.
Sí, recibirás una bebida para acompañar los chocolates.
No incluye recogida; hay opciones de transporte público cerca.
No se recomienda para quienes tienen dificultades para subir escaleras.
Sí, los animales de servicio están permitidos en la instalación.
Crearás tu propia barra de chocolate personalizada con cacao panameño.
Tu visita incluye todos los ingredientes para hacer tu barra de chocolate con cacao local, varias degustaciones (incluyendo chocolates de temporada) y una bebida para maridar durante tu tiempo en la fábrica antes de volver al bullicio de Ciudad de Panamá.
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