Sumérgete en el Deventer medieval con solo tu móvil y curiosidad—resolviendo acertijos a tu ritmo mientras recorres The Brink, visitas iglesias antiguas y buscas pistas en patios escondidos. Sin guía ni horarios, cada descubrimiento es personal—como encontrar un lado secreto de la ciudad que se queda contigo mucho después de acabar.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente perseguir un misterio por calles empedradas? Así empezó nuestro día en Deventer: sin plan, con el móvil en mano y este juego de ciudad activo en la pantalla. Estábamos en The Brink, aún medio dormidos tras el viaje en tren, intentando descifrar el primer acertijo. Una pareja local pasó con su perro y nos miró con curiosidad —quizá sabían que estábamos a punto de perdernos (pero de la mejor manera).
La historia te transporta al año 1435, algo que no esperaba disfrutar tanto. De repente, buscábamos pistas sobre monedas falsas cerca del Museo De Waag, entre tallas antiguas mientras alguien cerca devoraba stroopwafels recién hechos (el aroma era una distracción, la verdad). En el grupo discutíamos quién tenía la mejor teoría —mi amiga Li estaba segura de haber descifrado el código, pero la app nos llevó por otro camino. Es curioso cómo empiezas a fijarte en detalles que normalmente pasarías por alto: pequeñas tallas en las puertas, carteles desgastados de tiendas, incluso cómo la luz del sol iluminaba la arenisca del Ayuntamiento.
Nos adentramos en callejones más tranquilos detrás de la iglesia de San Nicolás, donde el ambiente era más fresco y casi resonaban los ecos —podía escuchar mis propios pasos sobre las piedras. En un momento nos atascamos con un acertijo sobre una antigua casa de moneda; intenté pedir ayuda a una dependienta, pero solo sonrió y dijo “Lo resolveréis”. Y tenía razón. Hay algo muy gratificante en unir piezas de historia mientras estás justo donde sucedió. La ruta mide solo unos 2,5 kilómetros, pero parecía que habíamos recorrido mucho más —quizá porque cada parada tenía su propia sorpresa.
Todavía recuerdo ese instante frente al antiguo monasterio cuando por fin resolvimos la última pista —celebramos con un entusiasmo desmedido para adultos. Sin guía que nos presionara ni apurara; solo nuestro grupo, algunos locales amables en el camino y esa sensación extraña de haber visto Deventer desde dentro. Si te apetece pasear con un propósito (y no te importa distraerte con algún dulce), este juego de ciudad merece la pena.
El recorrido autoguiado dura aproximadamente 2 horas.
No, es un paseo autoguiado que usas con tu smartphone.
La ruta cubre unos 2,5 kilómetros por el centro de Deventer.
Sí, puedes comenzar cuando mejor te convenga.
Se recomienda para mayores de 15 años, aunque los más pequeños pueden participar con supervisión.
Sí, todas las zonas son accesibles para sillas de ruedas y se permiten cochecitos.
Solo un smartphone con datos móviles para acceder a las instrucciones y acertijos.
Tu experiencia incluye instrucciones detalladas online enviadas directamente a tu móvil—con acertijos y pistas—sin costes extra ni sorpresas. Solo reúne a tu grupo (hasta seis personas), elige el momento que prefieras y comienza a explorar el centro histórico de Deventer a tu ritmo.
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