Recorrerás las calles medievales de Amersfoort resolviendo acertijos únicos a tu ritmo — sin guía, solo con tu móvil y curiosidad. Prepárate para reír con pistas difíciles, descubrir rincones escondidos (como Muurhuizen y la casa de Mondriaan) y esa pequeña emoción cuando finalmente descifras cada enigma. Una forma divertida de conocer la ciudad que te quedará grabada mucho después de terminar.
Entramos bajo la Kamperbinnenpoort justo cuando las campanas de la iglesia Sint-Joriskerk empezaron a sonar — un inicio con un toque dramático para nuestro juego Outside Escape en Amersfoort. Nunca había hecho un tour así, donde sigues pistas en el móvil y debates (de buen rollo) qué callejón explorar primero. El aire olía a pan recién hecho de algún lugar cercano, y yo me distraía con los reflejos en el canal mientras mi amiga intentaba descifrar el primer acertijo. Ella es mejor con los puzzles, yo soy más de “vamos a echar un vistazo por esa esquina”.
La palabra clave aquí es “tour autoguiado”, pero la verdad es que parecía que estábamos en una peli de detectives, pero sin peligro y con muchas risas. En un momento acabamos frente a la antigua escuela de Mondriaan — ahora hay un museo — y traté de pronunciar su nombre bien. Li se rió cuando intenté decirlo en neerlandés; seguro que lo dije fatal. Pasamos por esas casas incrustadas en las murallas antiguas (Muurhuizen), que parecían sacadas de un cuento, con ladrillos irregulares y ventanitas asomando sobre los adoquines.
No esperaba engancharme tanto con la historia detrás de los acertijos — ¿un fanático de Mondriaan amenazando con inundar la ciudad? Suena loco, pero tras una hora empiezas a ver azul por todas partes: contraventanas pintadas, la bufanda de alguien, incluso el cielo entre las nubes grises. La ruta no es larga (unos 2.5 km), pero paramos mucho — a veces por un café, otras porque alguien vio una estatua curiosa o quería ver arte cerca del ayuntamiento. Nadie nos apuró; eso fue parte de la gracia.
Cuando llegamos a la torre Onze Lieve Vrouwetoren (“Lange Jan”), mi móvil vibró con un mensaje de felicitación — habíamos resuelto todo antes de la comida. Nos quedamos un rato mirando hacia arriba, sintiéndonos orgullosos y con un poco de hambre. Sigo pensando en lo diferente que se siente Amersfoort visto así — como si nos hubieran dejado entrar en un secreto local, aunque la mitad del tiempo solo íbamos improvisando.
El recorrido dura aproximadamente 2 horas.
Recomendado para mayores de 15 años, aunque los niños más pequeños pueden participar con supervisión.
No, puedes empezar la aventura cuando quieras.
El juego funciona bien para grupos de hasta 5 o 6 personas.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Solo un smartphone con conexión a datos móviles.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el tour.
No, no hay costes extra; todo está incluido en la experiencia online.
Tu día incluye instrucciones detalladas online llenas de acertijos y pistas — sin costes ni entradas adicionales. Usarás tu propio móvil como guía y podrás empezar cuando prefieras; no hay horarios fijos ni límite estricto de participantes. Todas las rutas son accesibles para sillas de ruedas y cochecitos, para que todos puedan disfrutar cómodamente.
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