Cambiarás las carreteras sinuosas por vistas desde las alturas en este vuelo de Milford Sound a Queenstown. Verás cascadas, lagos alpinos y picos montañosos—todo en solo 35 minutos con comentario en vivo y traslados sencillos.
Lo primero que noté al subir al pequeño avión fue el aire fresco y húmedo, típico de Milford Sound, incluso en verano. Nuestro piloto, Pete, nos dio un breve resumen de lo que podíamos esperar (ha volado esta ruta cientos de veces), y luego nos abrochamos para el salto de 35 minutos de regreso a Queenstown. Las hélices zumbaban más fuerte de lo que esperaba al despegar, y de inmediato se veía el fiordo extendiéndose abajo, todo envuelto en niebla y verde. Mitre Peak se elevaba casi vertical desde el agua; honestamente, cuesta creer que mide más de una milla de altura hasta que lo ves desde arriba. Pete también señaló Bowen Falls; después de una noche lluviosa, decenas de pequeñas cascadas caían por cada pared rocosa.
Giramos hacia el sur sobre el Valle Arthur, donde pudimos ver Sutherland Falls cayendo en tres largos escalones—Pete dijo que es la cascada más alta de Nueva Zelanda, con casi 600 metros. Las nubes se abrieron al cruzar los Alpes del Sur; de repente todo estaba cubierto de picos blancos y con un aspecto salvaje. El Lago Te Anau se extendía muy abajo, casi oculto por la niebla matutina. En algún punto sobre el Valle Greenstone, capté el aroma a café de un termo de alguien (debería haber traído el mío). Luego apareció el Lago Wakatipu—una cinta azul profunda que serpentea hacia Queenstown. Se siente realmente lo remoto que es esta parte de Nueva Zelanda cuando estás aquí arriba. Antes de aterrizar, sobrevolamos Walter Peak Station (las ovejas parecían puntos) y tuvimos una última vista de The Remarkables antes de tocar tierra en el aeropuerto. Un conductor nos esperaba—sin complicaciones, directo al hotel.
Si volar no es seguro por el clima, recibirás un reembolso completo o podrás reprogramar para otro día. Es recomendable tener un plan alternativo de transporte terrestre por si acaso.
¡Sí! Los bebés menores de 1 año viajan en el regazo de un adulto con un cinturón especial. Los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto.
Por supuesto—los aviones y traslados están adaptados para usuarios de silla de ruedas. Solo avísanos tus necesidades con anticipación.
Una chaqueta es útil—puede hacer frío allá arriba—y no olvides tu cámara para capturar esas vistas.
Tu vuelo incluye una charla previa con el piloto, comentario en vivo a bordo sobre lo que ves, además de traslado hasta tu hotel céntrico en Queenstown o punto de recogida en el aeropuerto.
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