Participa en entregas reales de correo por barco en Marlborough Sounds, haciendo paradas en muelles remotos donde los locales te reciben con historias o incluso dulces caseros. Con comentarios en vivo y bebidas calientes a bordo, vivirás paisajes salvajes y la calidez de un pueblo pequeño, además de esa sensación especial de ser parte de algo que sigue su curso.
Confieso que al principio “barco correo” me sonaba algo anticuado, pero al estar en el muelle de Havelock y ver a nuestro guía saludar a un granjero que esperaba sus víveres, lo entendí. El Pelorus Mail Boat no es solo un tour; es la forma real en que la gente de aquí recibe sus cosas. El motor ronroneaba suave mientras nos alejábamos, y el aire olía a mar frío y salado. Había una mezcla extraña de emoción y tranquilidad — tal vez porque no solo estás de paso, sino que formas parte de la rutina diaria de alguien.
Dave, nuestro guía que parecía conocer a cada perro por su nombre, señalaba casitas escondidas entre las colinas verdes. Sin caminos ni cables eléctricos — solo buzones clavados en los postes del muelle. Parábamos, alguien bajaba con un paquete o un pan, y a veces algún local se acercaba para charlar un rato. En una parada, una señora mayor nos ofreció unos scones recién hechos por la reja — calientes y desmenuzables, con un toque de limón. Intenté no dejar migas en mi chaqueta, pero fue imposible. Los comentarios no eran un guion; Dave contaba historias según iban surgiendo. Se rió cuando le pregunté si alguna vez perdió paquetes por la borda (“¡Solo calcetines!”).
El clima cambiaba todo el tiempo — un momento el sol brillaba tanto sobre el agua que tenías que entrecerrar los ojos, al siguiente la niebla bajaba de las colinas como si alguien sacudiera una manta. A bordo te ofrecen café o té (yo elegí té, me pareció lo justo), y hay espacio afuera para sentir el viento en la cara. No es un paseo rápido, sino como deslizarse por la vida cotidiana de otros. Aún recuerdo ese instante de calma total, cuando solo se oye el agua golpeando el casco y quizás un tui cantando desde algún rincón del bosque.
Sí, los niños pueden participar pero deben ir acompañados por un adulto. Los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecito o silla de paseo.
Sí, el tour se realiza con cualquier clima, solo hay que vestirse adecuadamente para lluvia o viento.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas y se permiten animales de servicio.
Durante el crucero se sirven café y té a bordo.
El crucero parte desde Havelock, en Marlborough Sounds.
Es posible nadar, pero primero debes revisar y aceptar el formulario de exención de responsabilidad en línea.
Tu día incluye comentarios guiados por tripulación local mientras viajas en el histórico barco correo desde Havelock por Marlborough Sounds, entregando correo y suministros reales a residentes remotos, con café o té caliente a bordo antes de regresar por la tarde.
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