Vuela sobre la selva de Puerto Vallarta en tirolesas, cruza senderos en mula con guías locales y termina junto al río probando tequila fresco. Prepárate para risas, nervios (de los buenos) y recuerdos que te acompañarán mucho después de regresar a tu hotel.
Las correas se ajustan a mi cintura — no es lo más cómodo ni favorecedor, pero la seguridad primero. Martín, nuestro guía, me sonrió mientras revisaba todo dos veces (“muy seguro”, me aseguró), y luego señaló hacia los cables que se perdían entre el verde. El canto de los pájaros se mezclaba con las risas del grupo que iba delante. No esperaba que me sudaran tanto las manos, la verdad. Cuando llegó mi turno de lanzarme, hubo un segundo de vacío — luego viento por todos lados, los árboles borrosos abajo y esa mezcla extraña de miedo y pura alegría de “esto sí que lo estoy haciendo”. El río brillaba allá abajo. Arriba se oye más de lo que imaginas.
Caí en una plataforma de madera donde alguien había dejado agua fría (justo lo que necesitaba). Martín mantuvo el ritmo sin apresurarnos — incluso señaló unas flores amarillas pequeñas que crecían silvestres al borde del camino. Después de la última tirolesa, nos esperaba una fila de mulas bajo la sombra. La mía se llamaba Pancho y parecía haber vivido todas las travesuras de turistas. Montarlo fue sorprendentemente tranquilo después de tanta adrenalina; se olía la tierra y algo dulce en el aire — ¿guayaba silvestre? No estoy seguro, pero ese aroma se quedó conmigo.
El último tramo fue en un pequeño espacio al aire libre junto al río para la cata de tequila. Intenté pronunciar “reposado” bien (Martín se rió y me corrigió). El tequila picaba justo lo necesario para recordarme que estaba lejos de casa, pero feliz de estar ahí. El regreso al hotel fue tranquilo — todos parecían más callados, tal vez repasando mentalmente su momento favorito. A veces todavía pienso en ese primer salto desde la plataforma, ¿sabes?
La actividad principal dura varias horas, incluyendo la charla de seguridad, varias tirolesas, paseo en mula (unos 15 minutos) y la cata de tequila.
Sí, el transporte de ida y vuelta desde puntos de encuentro designados está incluido.
La edad mínima es 6 años; los bebés deben ir en el regazo de un adulto si participan.
No, por razones de seguridad no se permiten cámaras.
El peso máximo permitido es de 110 kg por persona.
Usa ropa cómoda; todo el equipo necesario se proporciona en el lugar.
Sí, hay puntos con agua disponibles durante toda la actividad.
Sí, guías profesionales acompañan en cada parte de la experiencia.
Tu día incluye transporte de ida y vuelta desde puntos establecidos en Puerto Vallarta, todo el equipo de seguridad necesario para las tirolesas sobre Canopy River, guías locales expertos durante toda la aventura, estaciones de agua cuando más las necesitas, un tranquilo paseo en mula por senderos de montaña (unos 15 minutos) y termina con una cata de tequila junto al río antes de regresar a la ciudad.
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