Prepárate para un día de aventura en Puerto Vallarta: conduce tu propio RZR por la costa, disfruta vistas del Parque Nacional Los Arcos, para en Edén para una cata de tequila con locales y comparte historias con tu guía. Diversión ruidosa y llena de polvo, un día que recordarás cada vez que huelas la brisa marina o escuches un motor rugir.
“¿Es esto realmente la palanca de cambios?” pregunté entre risas, mientras nuestro guía Luis sonreía y asentía. Acabábamos de salir del Viejo Vallarta en estos robustos RZR — nada que ver con lo que suelo manejar en casa. El aire estaba cargado de sal y un aroma dulce que venía de los vendedores ambulantes cercanos. Al llegar al borde de la Bahía de Banderas, solo sentíamos el viento y el bajo rugido de los motores. No paraba de mirar de reojo a mi amiga — llevaba el cabello recogido pero igual tenía polvo por todos lados. Hay algo en ver la costa desde detrás del casco que te hace sentir como si estuvieras haciendo algo prohibido.
Luis nos señaló el Parque Nacional Los Arcos mientras pasábamos — esos enormes arcos de piedra que parecen flotar en el agua. Nos contó una historia sobre pescadores y delfines (solo alcancé a captar la mitad por el ruido del motor), pero se me quedó grabada. Paramos en Edén para tomar aire; mis manos vibraban de tanto apretar el volante. El lugar olía a hojas mojadas y maíz asado, suena raro pero me abrió el apetito. Alguien pasó vasitos para la cata de tequila — la verdad no soy muy de beber, pero me pareció de mala educación decir que no. Picaba, pero de buena manera.
No esperaba reír tanto intentando pronunciar “Mismaloya” (Li se rió cuando lo intenté en español — seguro lo arruiné). El regreso fue más tranquilo; tal vez todos estábamos cansados o simplemente disfrutando el último sol en la cara. Para entonces tenía los brazos doloridos, pero no dejaba de pensar en lo distinto que se ve Puerto Vallarta cuando no solo caminas por el malecón como todos. Si tienes un poco de espíritu aventurero (y sabes manejar cambios), esta excursión vale cada minuto embarrado.
Sí, si quieres conducir un dune buggy; los RZR son totalmente automáticos.
Sí, siempre que los conductores tengan experiencia con transmisión manual (para dune buggies) o usen los RZR automáticos.
Incluye unos 38 km de recorrido, cata de tequila, todo el equipo de seguridad y guía en inglés.
La experiencia dura alrededor de 3.5 horas.
No, el tour comienza en una oficina en el Viejo Vallarta, no hay recogida en hoteles.
El peso máximo permitido es de 204 kg.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Tu día incluye unos 38 km de recorrido por la costa y montañas de Puerto Vallarta en un dune buggy manual o RZR/Yamaha Viking automático (según tu elección), todo el equipo de seguridad provisto por guías amables que hablan inglés, además de una parada en Edén para una cata de tequila antes de regresar al pueblo.
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