Recorre el Centro Histórico de CDMX saboreando el Mercado de San Juan, cantinas clásicas, puestos callejeros y hasta Chinatown. Ríe con tu guía, descubre sabores inesperados (sí, los chapulines son opcionales) y explora rincones que pocos turistas conocen. Saldrás satisfecho en todos los sentidos.
Ya estábamos a mitad de un plato picante y lleno de sabor en el Mercado de San Juan cuando nuestra guía, Alejandra, sonrió y me ofreció un vasito de pulque. Nunca lo había probado—un poco lechoso, algo ácido. No era lo que esperaba a las 11 de la mañana, pero al parecer esa es la idea. El mercado estaba lleno de vida—vendedores llamando en español, olor a cilantro fresco por todos lados, alguien cortando fruta justo al lado de un tipo apilando chiles secos. Intenté decir “chapulines” como Alejandra, pero se rió y me dijo que todos la regamos la primera vez.
Caminar por el Centro Histórico después fue un estallido de sonidos y colores—claxonazos, viejitos vendiendo boletos de lotería, una mujer repartiendo tamales de una olla humeante. Nos metimos en un lugar pequeño para tacos al pastor, donde las tortillas eran tan suaves que casi se deshacían en mis manos. Hubo un momento raro cuando entramos a una antigua iglesia convertida en biblioteca; todo quedó en silencio salvo el eco de nuestros pasos sobre los murales. Fue como salir un segundo de la ciudad.
Tampoco esperaba terminar en Chinatown (que aquí es pequeño), pero paramos a probar un dulce con semillas de sésamo que se me pegó en los dedos. Para entonces, mi estómago estaba lleno y mi cabeza daba vueltas con historias de emperadores y revoluciones (Alejandra sabe mucho). Aún recuerdo cómo describió la ciudad como “mil cocinas apiladas una encima de otra”.
El recorrido dura varias horas caminando por el Centro Histórico y el Mercado de San Juan, con varias paradas para degustar.
Sí, hay opciones vegetarianas y veganas si lo avisas al hacer la reserva.
Sí, algunas degustaciones incluyen bebidas alcohólicas, como en cantinas clásicas o puestos del mercado.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Los niños pueden acompañar si van con un adulto; la edad mínima para beber es 18 años.
Visitarás el Mercado de San Juan, famoso por su variedad gastronómica.
Sí, es apto para todos ya que se camina con paradas frecuentes.
Vístete según el clima, el tour se realiza llueva o truene.
Tu día incluye todas las degustaciones—desde snacks del mercado hasta comida callejera—bebidas alcohólicas en paradas seleccionadas como la cantina, y un guía local experto que compartirá historias en cada paso. Se pueden adaptar dietas vegetarianas y veganas si avisas con anticipación.
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