Navega por Cabo San Lucas en un barco con fondo de cristal acompañado por un guía local que conoce todas las historias detrás de El Arco y sus playas salvajes. Observa lobos marinos descansando en las rocas, peces tropicales bajo tus pies, y si el clima acompaña, baja en Playa del Amor. Aire salado, voces auténticas y esos acantilados únicos de Cabo muy cerca, no solo una postal más.
“Esa es la Roca Scooby Doo — ¿la ves?” sonrió nuestro capitán, señalando con una mano curtida por el sol mientras nos alejábamos de la marina en Cabo San Lucas. Miré a través del fondo de cristal del barco, distraído por destellos de peces amarillos que se movían bajo nosotros. El agua estaba tan clara que parecía irreal. Pelícanos volaban en círculos arriba, proyectando sombras sobre la cubierta. Había visto fotos de El Arco antes, pero verlo surgir justo donde el Pacífico se encuentra con el Mar de Cortés — la verdad, es otra cosa cuando estás tan cerca. Salitre en el aire, un poco de viento despeinándome, y todos estirando el cuello para ese primer vistazo al arco.
Nuestro guía — Luis, que conocía cada roca por su nombre — nos contó la historia de cómo Playa del Amor recibió su nombre (algo de dos amantes que se encuentran entre océanos; seguro lo estoy contando mal). También señaló Playa del Divorcio, donde las olas rompen con tanta fuerza que se escuchan desde aquí. Había lobos marinos tumbados sobre las rocas calientes como si fueran los dueños del lugar, ladrándose entre ellos mientras navegábamos cerca. Alguien pasó unas sodas frías de su hielera (puedes llevar tu propia bebida), y traté de no derramar la mía cuando un pelícano aterrizó demasiado cerca para mi gusto.
No esperaba sentirme tan pequeño ahí afuera — solo nosotros, esas piedras con formas locas como el Dedo de Neptuno y la Roca Pelícano, y todo ese azul que se extiende hasta el infinito. Puedes bajar en Playa del Amor o Balconcito si el clima lo permite, y algunos lo hicieron; nosotros nos quedamos un rato más escuchando a Luis contar leyendas locales. Todavía recuerdo esa vista bajo El Arco — el sol reflejándose en la piedra clara, la bruma del mar en mi cara — quedó grabada en mi memoria.
La duración varía si decides bajar en alguna playa; los horarios de regreso son 1:15pm, 3:15pm o 4:15pm.
Sí, puedes llevar tu propia comida y bebida durante el tour.
No incluye recogida en hotel; el punto de encuentro es la marina.
Sí, hay fotógrafos entrenados disponibles, pero también puedes tomar tus propias fotos.
Puedes elegir Playa del Amor, Playa Balconcito o Playa el Pelícano si el clima lo permite.
Se permiten bebés y niños pequeños, pero deben ir en el regazo de un adulto o en cochecito.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna, problemas cardiovasculares o mujeres embarazadas.
Sí, podrás observar una colonia de lobos marinos descansando en las rocas cerca de El Arco.
Tu día incluye todas las entradas y impuestos, además de chalecos salvavidas para todos a bordo. Puedes llevar tus propios snacks o bebidas para el paseo. Hay fotógrafos profesionales que capturan momentos si quieres fotos de calidad, o simplemente toma las tuyas mientras navegas frente a El Arco y sus playas salvajes, regresando cuando prefieras.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?