Recorre los cañones salvajes de Baja en un UTV 4x4 cerca de Cabo San Lucas, guiado por locales que conocen cada curva del sendero. Después, relájate en un rancho frente al mar con buffet mexicano ilimitado y cata de tequila. Prepárate para risas, zapatos llenos de polvo y vistas que no se te olvidarán.
Lo primero que recuerdo es el sonido: las llantas gruesas crujiendo sobre la grava seca mientras llegábamos a Tierra Sagrada, un rancho escondido entre cactus y cielo azul a las afueras de Cabo San Lucas. Nuestro guía, Paco, me pasó un casco y sonrió como si supiera exactamente lo que nos esperaba. El aire olía a salvia calentada por el sol y a algo picante que venía de la cocina. El equipo se sentía raro al principio, todo rígido y acolchonado, pero la verdad, agradecí tenerlo puesto en cuanto arrancamos la ruta.
Nunca había manejado un UTV (seguía diciéndole ATV por error—Paco solo se reía), pero después de una explicación rápida, ya estábamos en marcha. El motor rugía entre los cañones, el polvo se levantaba detrás de nosotros. Cruzamos arroyos de arena rodeados de esos cactus cardón gigantes—uno parecía saludarnos, lo juro—y atravesamos pequeños riachuelos que me dejaron los tenis empapados y la cara adolorida de tanto reír. En una parada en lo alto de una colina, podías ver hasta el Pacífico, esa franja azul salvaje bajo el sol ardiente. No esperaba sentirme tan pequeño ahí arriba.
De regreso en el rancho, todavía tenía las manos vibrando cuando nos sentamos a comer—vista al mar, olor a sal, platos llenos de quesadillas y cosas que ni podía pronunciar (Li se reía cuando intentaba decir “chiles en nogada”). El buffet no se acababa nunca: frijoles con un toque ahumado, tortillas calientitas recién hechas, agua fresca escurriendo por mi muñeca. Alguien sirvió tequila para probar; lo tomé despacio porque Paco dijo “despacio, no de un trago”. Tenía razón. Ese quemor se vuelve dulce si lo dejas.
No dejo de pensar en ese momento en el camino cuando todo se quedó en silencio, solo el viento y el rumor del mar a lo lejos. No creo que puedas sentir eso en otro lugar—al menos no en la ciudad.
El tour dura aproximadamente 3 horas, más el tiempo de traslado desde tu hotel.
Sí, después del recorrido te espera un buffet mexicano ilimitado en un restaurante frente al mar.
La edad mínima para pasajeros es de 8 años; los conductores deben tener al menos 18 años y licencia vigente.
Sí, hay cerveza bien fría, cata de tequila y mezcal, además de agua natural o de sabores incluidas con el almuerzo.
No necesitas experiencia; los guías te explican todo antes de empezar a manejar.
Sí, el traslado ida y vuelta desde tu hotel está incluido en la reservación.
Sí, el buffet mexicano incluye opciones vegetarianas para el almuerzo.
No, por seguridad no se permite llevar cámaras durante la conducción del UTV.
Al registrarte, deberás pagar una cuota de colisión de $45 USD y una entrada al parque de $25 USD.
Tu día incluye traslado desde y hacia tu hotel en Cabo San Lucas o zonas cercanas, equipo de protección completo (casco, guantes), uso de un potente UTV 4x4 automático para dos personas por vehículo, con guías locales liderando el grupo por senderos privados en los cañones. Al regresar, disfruta un buffet mexicano ilimitado con opciones vegetarianas frente al mar, además de cerveza fría y cata de tequila y mezcal antes de volver a tu hotel.
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