Disfruta del té mauriciano en Bois Chéri con vistas panorámicas, recorre las antiguas casas coloniales como St Aubin House y contempla las olas salvajes en el Cabo Gris Gris. Con historias locales y tiempo para pasear por jardines o probar ron, esta excursión te invita a vivir el sur de Mauricio con calma.
Apenas bajamos de la furgoneta en Curepipe cuando me llegó un aroma especial — no solo hojas de té, sino algo más antiguo, como barniz y un toque de vainilla que venía del Domaine des Aubineaux. Nuestro guía, Ashvin, nos llamó con una sonrisa y empezó a contarnos historias sobre la antigua casa (construida en 1872 — aún me sorprende que algunas tablas del suelo hayan resistido ciclones). Había fotos por todas partes: rostros en blanco y negro que parecían mirar desde otro siglo. Intenté imaginarme a esas personas tomando su té de la mañana en ese mismo porche. Lo que más me gustó fue perderme después por el jardín — todo estaba húmedo y verde, incluso el aire parecía diferente.
El camino hasta Bois Chéri fue un poco movido, de esos que te hacen pensar que vas a derramar el agua, pero nunca pasa. La fábrica olía a la vez dulce y fuerte — no esperaba que me gustara tanto. Ashvin nos enseñó cómo secan y mezclan las hojas; incluso me dejó desmenuzar un puñado (es más áspero de lo que parece). Probamos tres tipos de té con vistas a esas colinas onduladas — sinceramente, todavía recuerdo ese de jengibre. Todos nos quedamos en silencio un rato, mirando las nubes moverse sobre los campos.
Almorzamos en St Aubin House — grandes contraventanas blancas, escaleras que crujían, y el curry de pollo de la abuela de alguien (pregunté y ella me guiñó un ojo). La visita a la finca azucarera fue mitad historia, mitad “prueba este ron” (fuerte, me hizo cosquillas en la nariz). Luego llegamos al Cabo Gris Gris. Allí el mar ruge — las olas chocan directo contra los acantilados negros, sin arrecife que las suavice. Si te acercas, puedes sentir la sal en los labios. Había bancos escondidos en pequeños jardines sobre el mar; me senté un rato solo para escuchar el viento. No quería irme todavía.
La excursión dura todo el día, aproximadamente 8 horas incluyendo paradas y traslados.
Sí, el almuerzo está incluido durante la visita a St Aubin House y la finca azucarera.
Sí, la recogida en el hotel está incluida con la reserva.
Sí, los niños son bienvenidos; los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo.
Sí, la degustación de té forma parte de la visita guiada en la plantación de Bois Chéri.
Sí, hay WiFi gratuito disponible durante toda la excursión.
Usa zapatos cómodos y lleva una chaqueta ligera, ya que suele hacer viento en los acantilados.
Sí, los animales de servicio están permitidos en esta ruta.
Tu día incluye recogida en hotel en vehículo con aire acondicionado y agua embotellada durante el trayecto. Las entradas a todos los sitios están incluidas; disfruta de visitas guiadas en cada parada y almuerzo en St Aubin House antes de volver cómodamente por la tarde.
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