Recorrerás el norte de Mauricio en un taxi privado con un guía local: mercados en Port Louis, vistas desde el Fuerte de la Ciudadela, degustación de ron en un chateau colonial, y relax en las playas de Grand Baie y Pereybere, terminando en la iglesia de techo rojo de Cap Malheureux. Prepárate para sorpresas entre cada parada.
No esperaba que el norte de Mauricio tuviera tantas capas. Nuestro conductor, Ashwin, que parecía conocer a todo el mundo en Port Louis, nos recogió justo a tiempo. La primera parada fue Caudan Waterfront; olía a gateaux piment frito en un puesto antes de aparcar. El puerto está animado pero con un aire relajado, y Ashwin nos señaló los antiguos almacenes de azúcar detrás del mercado artesanal. Dimos una vuelta y traté de regatear por una bolsa tejida (no es lo mío).
El Fuerte de la Ciudadela domina todo desde arriba, vigilando la ciudad como un tío viejo que ha visto demasiado. El viento allí arriba es cortante, casi salado. Desde ahí se ve todo el hipódromo Champs de Mars; aunque no era día de carreras, se oían vítores a lo lejos. Ashwin nos contó sobre Adelaide y la época británica, pero yo estaba distraído con unos niños locales jugando al fútbol cerca de los cañones.
Después visitamos el Jardín Botánico de Pamplemousses. Hay un estanque lleno de nenúfares gigantes, más grandes que un plato de cena, y todo huele a verde, si eso tiene sentido. Nuestro guía explicó que líderes mundiales han plantado árboles allí; toqué el tronco de uno solo porque sentí que tenía historia bajo la mano. Almorzamos en la destilería de ron Chateau de Labourdonnais. El aire dentro era dulce y embriagador; probé su ron con vainilla y creo que me gustó demasiado. Li se rió cuando intenté pronunciar “Labourdonnais” en francés, seguro que lo arruiné.
Las playas de Grand Baie y Pereybere son animadas pero de formas distintas; Grand Baie es el lugar para fotos y ver gente, mientras que Pereybere tiene un ambiente más tranquilo, con familias locales en vez de turistas. La última parada fue la iglesia de techo rojo en Cap Malheureux, que parece pintada frente al mar. Una pareja se estaba haciendo fotos de boda; nos quedamos mirando un rato antes de regresar. A veces sigo pensando en esa vista, sobre todo cuando en casa todo se pone ruidoso.
Sí, incluye transporte privado con recogida.
Sí, hay una parada en la playa de Grand Baie dentro del itinerario.
Sí, todas las zonas son accesibles para sillas de ruedas y se pueden usar cochecitos o llevar bebés en brazos.
El tiempo varía según el interés, pero se visitan todos los puntos principales en un día.
Sí, hay una parada en la destilería Chateau de Labourdonnais para degustar ron.
No se mencionan entradas ni almuerzo incluidos; consulta con el operador si lo necesitas.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado y recogida y regreso en cualquier punto del norte de Mauricio. El vehículo es accesible para sillas de ruedas y apto para familias con bebés o cochecitos; solo avisa qué necesitas al reservar.
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