Esta es tu oportunidad para escalar el Monte Toubkal con un guía experto, pasar la noche en un refugio de alta montaña y recorrer pueblos bereberes por senderos ancestrales. Disfruta de comidas locales y vistas al amanecer desde el pico más alto del norte de África, una aventura que recordarás mucho después de volver a Marrakech.
“¿Qué te parece la nieve en junio?” Así nos preguntó el guía mientras nos atábamos las botas en Imlil, con el aire fresco a pesar del viaje desde Marrakech. El pueblo despertaba: burros pasando, alguien horneando pan cerca, ese aroma terroso que solo se siente en pueblos de montaña. Después de un té de menta, comenzamos a subir por el valle de Aït Mizane, pasando casas de piedra y niños saludando desde detrás de muros bajos.
El camino serpenteaba hacia arriba, pasando por Aremd y luego hasta Sidi Chamharouch, donde los locales creen que el santuario trae buena suerte para el viaje. Se escuchaba un murmullo constante de voces: senderistas compartiendo historias, guías saludando en bereber y francés. Al mediodía, el sol quemaba un poco el cuello, pero la brisa lo hacía llevadero. Las mulas llevaban nuestras mochilas adelante, sus cencerros resonando entre las rocas. Llegar al Refugio Toubkal a 3.200 metros fue como entrar en otro mundo; la cena supo a gloria después de horas de caminata.
Salimos antes del amanecer para el último empujón a la cima. Las linternas se movían por las curvas rocosas mientras todo lo demás permanecía en silencio, solo se oían las botas pisando el escarcha. El tramo final fue lento: el aire fino y las piedras sueltas exigían cuidado, pero al llegar a los 4.167 metros, valió la pena. Se veía Marrakech muy abajo y hasta un leve velo de desierto hacia el Sahara. Tras unas fotos y recuperar el aliento, bajamos de nuevo a Imlil para un merecido transporte de regreso.
Es un trekking exigente pero accesible para la mayoría con buena forma física. Habrá tramos empinados y altitud; el guía marcará un ritmo adecuado para el grupo.
Calzado resistente o botas, crema solar, gafas de sol, ropa por capas para cambios de clima y cámara. En el refugio te proporcionan sacos de dormir.
Sí, todas las comidas están incluidas: desayuno, almuerzo y cena ambos días. Se preparan frescas en las paradas y en el refugio.
El transporte desde tu hotel o riad en Marrakech hasta Imlil y de regreso está totalmente incluido, no tienes que preocuparte por nada extra.
Tu experiencia incluye transporte ida y vuelta desde tu hotel o riad en Marrakech hasta el pueblo de Imlil y regreso al final del trekking. También todas las comidas—desayunos, almuerzos y cenas—y un guía local experto que te acompañará en todo momento. Las mulas llevan tus mochilas para que solo te concentres en caminar. El alojamiento en el Refugio Toubkal está incluido; los sacos de dormir te esperan para descansar tras un día largo en la montaña.
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