Si quieres conocer la famosa ciudad azul de Marruecos sin complicaciones, esta excursión privada desde Fes es ideal. Pasearás por sus callejuelas coloridas, conocerás artesanos locales y disfrutarás de plazas animadas, todo con un conductor amable y recogida en tu hotel.
Salimos de Fes justo después del amanecer, la ciudad aún tranquila y con un poco de frescor. Nuestro conductor, Youssef, ya nos esperaba fuera del riad—nos saludó con una gran sonrisa y nos dio algunos consejos rápidos para el camino. El viaje hacia el norte fue como ver a Marruecos despertarse: olivares que pasaban lentamente y, de repente, esas montañas tan marcadas en la distancia. Si tienes suerte, sentirás el aroma de hierbas silvestres con las ventanas bajadas.
Chefchaouen no es solo paredes azules, es todo un ambiente. Lo primero que me llamó la atención fue cómo la luz de la mañana reflejaba todos los tonos de azul que puedas imaginar. Paseamos por callejones donde ancianos vendían mantas tejidas a mano y mujeres charlaban junto a cestas de menta. Nuestro guía se detuvo en una tiendita que vendía gorros de lana con borlas de colores vivos—dijo que no encontrarás esos en ningún otro lugar de Marruecos. Compré uno para mi sobrina en casa.
La Plaza Uta Elhammam está justo en el corazón del pueblo. Tomamos un té de menta en Café Clock (el gato del dueño dormía en una silla) y vimos pasar a los locales. La kasbah está a un paso de la plaza—una fortaleza con muros gruesos y un jardín que huele a azahar. Dentro hay un pequeño museo y rincones frescos para descansar. La Gran Mezquita también está cerca; nuestro guía explicó que la construyó el hijo del fundador en el siglo XV. No se puede entrar si no eres musulmán, pero desde afuera impresiona igual.
Tuvimos tiempo para curiosear en las tiendas pequeñas—muchas venden alfombras tejidas o capas suaves de lana. Si preguntas, los vendedores te cuentan historias de sus familias o cómo aprendieron su oficio. A media tarde empezamos el regreso a Fes. El camino de vuelta fue más tranquilo—quizá porque estábamos cansados o porque el aire de la montaña se nos quedó pegado.
Sí, tendrás tiempo libre para almorzar en alguno de los cafés o restaurantes cerca de Plaza Uta Elhammam. Nuestro conductor puede recomendarte buenos lugares si le preguntas.
El guía local no está incluido, pero se puede contratar al llegar si quieres más historia o ayuda para descubrir rincones ocultos.
El viaje es directo a Chefchaouen, pero el conductor puede hacer paradas para descansar o tomar fotos si se lo pides—solo avísale qué necesitas.
Incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado, conductor profesional multilingüe, recogida y regreso al hotel o riad en Fes, e información sobre los monumentos principales. No incluye guía local ni comidas, pero se pueden gestionar bajo petición.
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