Viajarás desde Fez a tres lugares únicos de Marruecos: explora las antiguas ruinas romanas de Volubilis, pasea por la tranquila medina de Moulay Idriss y empápate del encanto imperial de Meknes—todo en una cómoda excursión de un día.
El aire de la mañana en Fez siempre se siente un poco fresco, incluso en verano. A las 8 en punto, nuestro conductor nos recogió justo frente a nuestro riad—sin necesidad de buscar el punto de encuentro. La carretera hacia el oeste, saliendo de la ciudad, serpentea entre olivares y pueblos dormidos. Pasó cerca de una hora antes de que aparecieran las primeras piedras de Volubilis emergiendo de los campos. No puedes perderte las cigüeñas anidando sobre las antiguas columnas romanas—nuestro guía nos contó que vuelven cada año. Paseamos entre mosaicos y arcos, y si quieres conocer todas las historias detrás de ellos, suele haber un guía oficial esperando cerca de la entrada (nosotros contratamos uno por unos pocos dirhams). El lugar huele ligeramente a hierbas silvestres aplastadas bajo los pies, especialmente después de la lluvia de la noche anterior.
La siguiente parada fue Moulay Idriss—un pueblo que casi parece aferrarse a la ladera de la colina. La medina aquí es más tranquila que la de Fez o Meknes; escucharás a los locales charlar en darija mientras compran pan u olivas en pequeños puestos. Nuestro guía señaló una pequeña pastelería justo al lado de la plaza principal—prueba su chebakia si tienes oportunidad. No nos quedamos mucho tiempo, pero sí lo suficiente para asomarnos a un patio con azulejos y ver a niños jugando a las canicas en un callejón.
Meknes llegó después del almuerzo. Es menos concurrida que Marrakech o Fez, pero sigue rebosante de vida—especialmente alrededor de la Place Lhdim, donde tomamos un té de menta en el Café Opera (la vista desde la terraza vale la pena). Hay tiempo para pasear por el zoco o visitar la puerta Bab Mansour—que parece aún más imponente de cerca que en las fotos. Sobre las 6 de la tarde, regresamos a Fez con los pies cansados y demasiadas fotos en el móvil.
El tour suele comenzar alrededor de las 8 de la mañana y regresa a Fez sobre las 6 de la tarde, así que prepárate para un día completo de exploración.
No se incluye un guía oficial por defecto, pero puedes contratar uno fácilmente en la entrada por una pequeña tarifa.
¡Sí! Los bebés y niños pequeños son bienvenidos—hay cochecitos y asientos especiales disponibles si los necesitas.
Lo mejor son zapatos cómodos, ya que caminarás sobre terreno irregular en Volubilis y por las medinas. Llevar varias capas ayuda con los cambios de temperatura.
Tu transporte es privado y con aire acondicionado para mayor comodidad durante todo el día. Los bebés pueden viajar seguros con asientos especiales disponibles bajo petición. También se permiten animales de servicio—solo avísanos con antelación.
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