Verás cabras en los árboles de argán, conocerás a mujeres que hacen aceite a mano y recorrerás la medina de Essaouira, llena de historia, arte y brisa marina. Un cambio total respecto a Marrakech: relajado, colorido y lleno de sorpresas.
Salimos temprano de Marrakech y el aire se sentía más fresco de lo que esperaba, casi con un toque salino antes de llegar a la costa. Nuestro conductor conocía todos los atajos entre las colinas ocres, y poco a poco el paisaje fue cambiando. De repente, aparecieron los árboles de argán por doquier. Paramos cuando alguien vio cabras encaramadas en las ramas, comiendo como si fuera lo más normal del mundo. Había visto fotos, pero ver veinte cabras equilibradas en un solo árbol es uno de esos momentos que te hacen reír y sacar la cámara sin pensarlo.
No muy lejos, visitamos una cooperativa de mujeres que producen aceite de argán. El aroma dentro era a nuez y tierra, y se escuchaba el suave golpeteo de las piedras mientras ellas molían las semillas a mano. Nos mostraron todo el proceso del aceite, que es mucho más laborioso de lo que imaginaba. Compré una botellita para llevarme (es oro puro para la piel). Luego seguimos hacia Essaouira. La medina es un laberinto de azul y blanco, con tenderos que te llaman y el aroma a madera de tuya que sale de pequeños talleres. Nuestro guía nos señaló el lugar donde Orson Welles filmó “Otelo” y parecía orgulloso de esa historia local. Paseamos por el mellah, pasando por antiguas sinagogas y patios bañados por el sol, y perdí la noción del tiempo viendo a artistas pintar junto a las murallas. Si te gusta la música, dicen que en junio el festival Gnaoua es una locura, pero incluso en un día tranquilo siempre se siente algún ritmo en el aire.
Normalmente toma entre 2.5 y 3 horas por trayecto, según el tráfico y las paradas.
Sí, en la cooperativa venden aceite de argán y otros productos, tanto para uso cosmético como culinario.
Sí, es compacta y mayormente plana. Solo lleva calzado cómodo, porque algunas callejuelas son empedradas y pueden estar concurridas.
La mayoría de los días sí, sobre todo en primavera y principios de verano, aunque depende de la temporada y el clima.
El traslado es en vehículo con aire acondicionado y, si viajas con niños pequeños, hay asientos para bebés. La excursión es apta para la mayoría, pero no se recomienda para embarazadas o personas con ciertas condiciones de salud.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?