Recorre senderos y bosques de eucaliptos en Agadir montando camellos con un guía local que hace todo sencillo. Ponte trajes nómadas auténticos para fotos divertidas, observa aves junto al río Souss y termina con té de menta y pasteles marroquíes en el rancho — momentos pequeños que recordarás mucho después de tu crucero.
Para ser sincero, no esperaba reír tanto antes siquiera de subir al camello. Nuestro guía, Youssef, nos recibió justo en el puerto — tenía esa facilidad, como si lo hiciera mil veces pero realmente le importara. El camino al rancho duró apenas diez minutos, pero recuerdo las ventanas bajadas y ese aroma salado y dulce que solo se siente cerca del mar en Marruecos. Mi amigo intentó pronunciar “l’foukkia” (la túnica azul) y Youssef sonrió y lo dijo mejor — creo que todos la pronunciamos fatal, la verdad.
Los camellos estaban alineados, casi aburridos hasta que nos acercamos. El mío me miró parpadeando despacio, como evaluándome. Hay algo extrañamente relajante en su ritmo — te balanceas más de lo que imaginas, pero en un minuto ya se siente natural. Nos pusimos esos trajes nómadas azul brillante para las fotos (todavía tengo arena en los zapatos de arrodillarme para esa toma), y juro que el color resaltaba entre los eucaliptos mientras cabalgábamos por el pueblo de Aghroud. Los niños nos saludaban; una niña pequeña corrió un rato a nuestro lado, riendo cuando mi camello resopló.
Paramos junto al río Souss — había un silencio solo roto por los pájaros (flamencos si tienes suerte; nosotros vimos algunas siluetas blancas a lo lejos). El aire olía a eucalipto y barro del río, con un toque fresco. De regreso empecé a notar ese dolor detrás de las rodillas por sentarme raro, pero alguien mencionó el té y de repente todos se animaron. En el rancho nos sirvieron un té de menta tan dulce que me dolían los dientes (pero para bien) y nos pasaron unos pasteles marroquíes desmenuzables. Aún recuerdo esa vista desde el camello — Agadir detrás, el sol bajando, un momento de calma antes de que alguien hiciera otro chiste sobre nuestro “estilo nómada”.
Sí, la recogida en el puerto de cruceros de Agadir está incluida en este paseo en camello.
El trayecto desde el puerto de Agadir hasta el rancho dura unos diez minutos.
No, los niños menores de 12 años montan junto a un adulto por seguridad.
Sí, puedes usar trajes nómadas azules tradicionales para fotos de recuerdo durante el paseo en camello.
El tour incluye té de menta marroquí y pasteles que se sirven en el rancho tras el paseo.
Sí, un guía local te acompaña durante todo el paseo en camello cerca de Agadir.
Los bebés pueden participar pero deben ir en el regazo de un adulto o en cochecito; consulta si tienes dudas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca si las necesitas.
Tu día incluye recogida directa en el puerto de cruceros de Agadir, guía local amable, uso de túnicas bereberes y turbantes saharauis para fotos inolvidables, un paseo suave en camello por el pueblo de Aghroud y el bosque de eucaliptos hasta el río Souss, además de té de menta dulce y pasteles marroquíes en el rancho antes de regresar al puerto.
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