Recorre playas salvajes en 4x4, conoce a locales en sus casas, disfruta de un té en una cueva de pescadores y saborea una comida casera, todo en un solo día.
Lo primero que notas es la brisa salada, muy distinta al aire de la ciudad. Nuestro conductor llegó puntual y, tras una charla rápida sobre el plan del día, dejamos atrás Agadir. La carretera se fue quedando tranquila mientras pasábamos junto a pequeños puestos con naranjas y menta fresca. Hay un momento en que el asfalto se convierte en polvo y te das cuenta de que ya estás de verdad en el desierto. Avanzamos por caminos costeros en un 4x4 robusto, con las ventanas bajadas y el viento mezclando ese aroma seco del desierto con la bruma del mar.
Cerca de unos acantilados, nos cruzamos con un pescador local que nos invitó a su cueva hogar. No es algo que veas todos los días: una tetera burbujeando sobre brasas, tazas de té de menta dulce pasando de mano en mano mientras él contaba historias de tormentas y capturas afortunadas. La cueva estaba fresca por dentro, aunque afuera el sol ya calentaba las rocas. Más tarde, nuestro guía nos llevó por las faldas del Anti-Atlas —esas montañas rojas parecen pintadas al atardecer— y paramos en un mirador sobre la presa Youssef Ben Tachfine. Se oían los cantos de los pájaros sobre el agua, allá abajo.
El almuerzo fue en casa de una familia cercana: pan plano recién salido del horno, pescado a la parrilla pescado esa misma mañana, tomates con aceite de oliva. Recuerdo las risas de los niños jugando afuera mientras comíamos. De regreso cruzamos un pequeño tramo de desierto —arena bajo los pies, pero no tan infinita como el Sahara— y vimos camellos pastando a lo lejos. Si buscas algo auténtico y fuera de lo común cerca de Agadir, este tour es justo lo que necesitas.
Sí, los vehículos y la mayoría de las paradas son accesibles. Avísanos tus necesidades al reservar para asegurarnos de que todo vaya perfecto.
Disfrutarás de una comida casera en una casa local, normalmente pescado fresco o pollo con pan y ensaladas. Hay opciones vegetarianas si nos lo dices con antelación.
El recorrido suele durar entre 7 y 8 horas, incluyendo paradas y almuerzo.
¡Claro! Contamos con asientos para bebés y se permiten cochecitos a bordo.
Tu día incluye transporte cómodo en un 4x4 con aire acondicionado y conductor-guía profesional, además de un almuerzo casero en una casa local. También disfrutarás de té en la cueva de pescadores. Proveemos asientos para bebés y podemos adaptar el tour para sillas de ruedas; solo indícanos tus necesidades al reservar.
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