Recorrerás las calles menos conocidas de George Town con un grupo pequeño, probando más de 15 platos, desde fideos chisporroteantes hasta dulces nyonya llenos de color. Un guía local te presenta a vendedores amigables y comparte las historias detrás de cada bocado. Prepárate para risas en mesas compartidas, sabores sorprendentes en el mercado nocturno y esa cálida sensación de ser parte de la comunidad foodie de Penang.
Lo primero que capté fue el choque metálico de los woks resonando por un callejón estrecho de George Town — un sonido agudo, casi musical. Nuestro tour gastronómico en Penang arrancó antes de que pudiera dudar de mis habilidades con los palillos. Li, nuestra guía, sonrió mientras repartía vasitos con algo dulce y helado (cendol, dijo — seguro que lo pronuncié mal). El aire olía a chalotas fritas y a algo floral que no supe identificar. Apenas llevábamos cinco minutos y ya mi camisa estaba manchada de aceite de chile. Se acabó eso de mantenerse limpio.
Fuimos zigzagueando entre viejas casas-tienda pintadas en azules y verdes desgastados, parando cada vez que Li nos hacía señas. Conocía a todos los dueños por su nombre — un tío nos ofreció jugo de caña recién exprimido y una señora nos insistió en probar su char ho fun “con extra wok hei”, que es ese sabor ahumado que se consigue con el wok bien caliente (aún no entiendo cómo lo hacen). En un momento nos sentamos en taburetes de plástico bajo una lona mientras la lluvia golpeaba fuerte el suelo. A nadie le importó; la charla se volvió más animada. La clave aquí es “tour gastronómico en Penang” pero, sinceramente, se sentía más como ser invitado a la cocina de una familia que a un tour formal.
Cuando llegamos al mercado nocturno de Kimberly Street, mi cabeza daba vueltas — tal vez por tanto jugo de caña o por probar tantos sabores nuevos en cuatro horas. Había un kueh nyonya — arroz pegajoso teñido de azul con flor de guisante mariposa — que sabía a la vez familiar y totalmente distinto. Li se rió cuando intenté dar las gracias en hokkien; lo arruiné por completo, pero a nadie le importó. Me fui con el estómago lleno y una lista de sitios anotada en una servilleta (que ahora estará arrugada en alguna parte de mi mochila). Es curioso lo rápido que te sientes en casa cuando te alimentan así.
El recorrido dura aproximadamente cuatro horas por el centro histórico de George Town.
No es apto para vegetarianos, veganos, dietas sin cerdo, alergias severas o intolerancia al gluten debido a las limitaciones de los puestos callejeros.
Probarás más de 15 platillos diferentes durante la experiencia.
No se menciona recogida en hotel; los participantes se reúnen en George Town para comenzar el tour.
El grupo está limitado a ocho personas para una experiencia más personalizada.
Incluye agua embotellada y refrescos locales junto con todas las degustaciones.
La última parada es el mercado nocturno de Kimberly Street en George Town.
Tu noche incluye más de 15 degustaciones por las calles vibrantes de George Town, agua embotellada y refrescos locales para refrescarte, cuatro horas guiadas por expertos en gastronomía que conocen a cada vendedor por su nombre, y un ambiente de grupo pequeño — todo culminando en el animado mercado nocturno de Kimberly Street, donde podrás quedarte todo el tiempo que quieras.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?