Sentirás un cuidado real en tu viaje privado por Jordania — desde la amable recogida en Amman hasta las paradas con vistas camino a Petra o donde quieras ir. Disfruta snacks, WiFi y rutas flexibles con un conductor local que comparte pequeñas historias en el camino. La comodidad te acompaña mucho después de llegar.
Tenía que encontrarme con mi conductor frente al hotel a las 8, pero claro, me distraje con el aroma del café de cardamomo que salía del vestíbulo. Cuando finalmente lo vi (él esperaba tranquilo, sin mirar el móvil), me sonrió y dijo en inglés: “No hay prisa — en Jordania decimos que los invitados son una corona en nuestra cabeza.” Nunca lo había escuchado antes. Me ayudó con la maleta y se aseguró de que tuviera agua antes de arrancar.
El coche estaba impecable — no solo limpio, se notaba que alguien realmente lo cuidaba. Había un leve aroma a limón (sin pasarse), y ya había conectado el Bluetooth por si quería música. Salimos rápido de Amman; los ruidos de la ciudad se fueron apagando hasta quedar solo el suave sonido de las ruedas y, de vez en cuando, el llamado a la oración desde algún pueblo al pasar. Me ofreció una soda y algunos snacks (“¡pide más si quieres!”). En un momento señaló un puesto de higos a la orilla del camino — paramos para que pudiera probarlos. El anciano que lo atendía se rió cuando intenté decir “shukran” correctamente.
Le pregunté si podíamos tomar la ruta panorámica en vez de ir directo a Petra. No hubo problema — parecía casi feliz de mostrarme desvíos: un mirador con vistas infinitas al desierto, otro lugar donde niños vendían collares hechos con arena de colores. No había prisa; él se aseguraba de que estuviera cómodo y si necesitaba algo más. El WiFi funcionaba bien (envié fotos a casa al instante), pero la verdad, terminé simplemente mirando cómo cambiaban los colores del paisaje por la ventana.
Cuando llegamos a Petra, él fue el primero en bajar y se empeñó en cargar mi maleta — ni me dejó discutir. Antes de despedirnos, me dio consejos sobre qué entrada estaría menos concurrida esa tarde. Ese tipo de detalles se quedan contigo más que cualquier guía, ¿sabes? Aún ahora, semanas después, recuerdo lo seguro y cuidado que me sentí en ese viaje.
Sí, es un servicio privado que te lleva entre Amman y destinos como Petra.
Sí, incluye agua embotellada y soda; snacks disponibles si los pides.
Sí, hay WiFi gratis durante todo el trayecto.
Sí, el conductor está encantado de parar para fotos o compras si lo solicitas.
Sí, la recogida se hace en el punto que elijas o en tu hotel.
Sí, bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecito o silla de paseo.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el viaje.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los puntos de encuentro.
Sí, es apto para todos porque es un viaje en coche privado.
Tu viaje incluye transporte privado con aire acondicionado, agua embotellada y soda a bordo; disfruta WiFi gratis durante todo el trayecto y Bluetooth para música si quieres. Snacks disponibles bajo petición. La recogida se organiza en el lugar que prefieras y el conductor te ayudará con el equipaje al llegar.
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