Viaja en una van de lujo por las autopistas elevadas de Tokio, cruza el Rainbow Bridge con las luces de la ciudad reflejándose abajo, haz una pausa en el Odaiba Seaside Park para respirar aire salado y sumérgete en el legendario Daikoku car meet, guiado por un local que conoce cada atajo y historia.
No sabía muy bien qué esperar cuando salimos por la autopista desde el centro de Tokio, solo que había escuchado hablar durante años de esos locos encuentros de coches en Daikoku. Nuestro conductor, Sato-san, tenía una calma increíble mientras se movía entre el tráfico con su Toyota Alphard, contándonos sobre sus modelos JDM favoritos mientras las luces de la ciudad parpadeaban en las ventanas de la minivan. El ronroneo del motor se mezclaba con sirenas lejanas y ese leve olor a brisa marina al acercarnos a la bahía. Intentaba entrever la ciudad entre los rascacielos — es otra cosa ver Tokio desde aquí arriba, como si flotaras por encima de todo el ruido.
Pasar por el Rainbow Bridge de noche me sorprendió. Claro, ves fotos por internet, pero es otra cosa ver esos reflejos de neón ondulando sobre el agua justo debajo de ti. Mi amiga intentó sacar una foto pero terminó riendo porque le temblaban las manos de la emoción (o quizá por tanto café de máquina). Sato-san señaló el edificio Fuji en Odaiba, iluminado a lo lejos — dijo que siempre le recuerda a las películas de ciencia ficción de su infancia. Hicimos una parada rápida en el Odaiba Seaside Park, y la brisa salada hizo que todo se sintiera casi irreal por un momento.
Luego llegamos a Daikoku — honestamente, es ruido en todos los sentidos: motores rugiendo, saludos entre filas de supercoches y JDMs raros. Había un tipo puliendo su Nissan Skyline que sonrió cuando le pregunté por sus modificaciones (seguro que arruiné mi japonés, pero le pareció divertido). Niños corriendo con sus padres, flashes de cámaras por todos lados. Se sentía como si todos formaran parte de un gran club secreto. A veces todavía recuerdo esa energía cuando escucho un motor en casa.
Este tour incluye recogida en el centro de Tokio y transporte directo en van privada de lujo hasta Daikoku.
Sí, los niños son bienvenidos y los bebés pueden ir en cochecito durante el tour.
Verás coches JDM, supercoches, vehículos de colección y modelos raros en el encuentro.
Sí, conducirás sobre el Rainbow Bridge con vistas a la bahía de Tokio y el skyline nocturno.
La minivan de lujo es totalmente accesible para pasajeros en silla de ruedas.
Tu conductor es un padre de familia con 30 años de experiencia al volante y 20 años viviendo en Japón.
Haremos una breve parada en el Odaiba Seaside Park antes de llegar a Daikoku.
Tu noche incluye recogida en el centro de Tokio en una van de lujo con aire acondicionado y WiFi; todos los impuestos y tasas están incluidos; tu conductor local se encarga de cada detalle mientras recorres las autopistas, cruzas el Rainbow Bridge, haces una pausa en Odaiba Seaside Park para disfrutar las vistas y luego llegas al icónico Daikoku car meet antes de regresar cómodo a casa.
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