Recorrerás las callejuelas de Dorsoduro con un guía local, probando seis tipos de cicchetti maridados con vinos regionales — incluyendo prosecco y vino dulce — en bares venecianos de verdad. Prepárate para reír con nombres difíciles, descubrir frescos secretos si tienes suerte, y sentir que por fin ves Venecia más allá de las postales.
Casi me pierdo el punto de encuentro en Campo Santa Margherita porque me distraje con un grupo de ancianos que discutían (o quizás solo hablaban fuerte) mientras sostenían pequeños vasos con algo dorado. Nuestra guía, Giulia, me hizo señas con una sonrisa — no parecía molestarle que llegara cinco minutos tarde. “¿Vienes al tour de vinos, verdad?” preguntó, y asentí mientras recuperaba el aliento. La plaza olía a café y a piedra mojada, aunque no había llovido en horas.
Entramos en el primer bacaro — sinceramente, nunca lo habría encontrado solo — donde Giulia explicó que los cicchetti son como las tapas venecianas. Ella pidió en italiano rapidísimo; intenté repetir uno de los nombres (“baccalà mantecato”) y la hice reír. La crema de bacalao estaba suave y salada sobre pan tostado, y el prosecco tenía un toque casi floral. Hubo un momento en que todos en el bar celebraron algo en la tele, pero ninguno entendimos de qué iba. No importó.
Caminar por Dorsoduro al caer la noche se sentía distinto a otras zonas de Venecia — más tranquilo, con ropa tendida ondeando sobre nuestras cabezas y un perro ladrando en algún callejón. Nos detuvimos a ver un graffiti de Banksy (es más pequeño de lo que imaginas), luego entramos en otro bar para probar vino natural y unas alcachofas fritas que todavía recuerdo. En un momento, Giulia señaló un techo cubierto de frescos desvaídos; dijo que si teníamos suerte nos dejarían echar un vistazo. Y la tuvimos — solo por un instante.
La última copa fue un vino dulce con sabor a miel y albaricoques. Me dolían los pies, pero no quería irme todavía. Los locales seguían entrando para sus bebidas de siempre, saludando a Giulia como si fuera parte del lugar (y lo es). No era nada sofisticado — solo luz cálida, buena comida y un poco de caos italiano. Así que sí, si buscas la Venecia auténtica… esto se le acerca mucho.
El tour dura aproximadamente 3 horas.
Sí, incluye varios vinos regionales: prosecco, vinos naturales, secos y un vino dulce.
No incluye recogida; el encuentro es en Campo Santa Margherita.
Sí, hay opciones vegetarianas si se avisa al reservar.
No hay opciones sin gluten ni veganas disponibles.
El tour explora el barrio de Dorsoduro y Campo Santa Margherita.
Es un tour a pie en grupo pequeño con guía local.
Se permiten bebés y niños pequeños en cochecito o carrito.
Por favor, informa cualquier restricción al hacer la reserva.
Tu noche incluye todas las degustaciones: seis cicchetti tradicionales (tapas venecianas), dulces, una copa de prosecco y otra de vino dulce, además de tres vinos secos regionales (incluido vino natural), todo guiado por un experto local con licencia mientras recorres los bares y callejones auténticos de Dorsoduro — sin preocuparte por pedir o perderte.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?