Entra en Casa Martini de Turín con un guía local, recorre su galería histórica y la planta en funcionamiento, y prueba tres cócteles clásicos (o una opción sin alcohol si prefieres). Prepárate para historias reales, momentos para tocar botánicos y una cata final que te acompañará mucho después de irte.
“No te preocupes si no sabes pronunciar ‘vermouth’ a la italiana,” nos sonrió Marco, nuestro guía, mientras entrábamos a la Galería Mondo MARTINI. Creo que al principio muchos solo veníamos por los cócteles, pero fue imposible no engancharse con sus historias — sobre todo cuando nos mostró fotos antiguas de los trabajadores de hace décadas. El lugar huele a hierbas secas, como cáscaras de cítricos y algo floral que no supe identificar. ¿Ajenjo, tal vez? Marco dijo que ese es parte del secreto.
La visita a la planta de producción fue más ruidosa de lo que imaginaba — botellas tintineando y un zumbido constante de las máquinas. Nos hicieron ponernos zapatos resistentes (los revisan en la entrada), lo que me hizo sentir como si estuviera entrando a un mundo secreto. En un momento, Marco nos pasó un pequeño frasco con botánicos para oler. Tenía un aroma intenso y terroso; casi estornudo, pero aguanté. Hay algo raro pero reconfortante en ver el cuidado que ponen en cada botella — aunque no seas muy de beber.
Después de todo eso, por fin nos sentamos para la cata. Tres tipos diferentes de Martini frente a mí — cada uno con su propia historia, según Marco. El primer sorbo fue sorprendentemente suave; siempre pensé que el vermouth sería más fuerte. Alguien pidió una opción sin alcohol y le respondieron como si fuera lo más normal (lo cual se agradece). El último cóctel llevaba un toque de naranja tan fresco que cortaba todos esos olores de fábrica que aún tenía en la chaqueta. A veces todavía recuerdo ese sabor cuando intento hacer mi propia versión en casa, aunque sea más triste.
Puedes tomar un tren desde la estación Porta Susa (cada hora) o usar el shuttle CitySightSeeing a las 14:00 los viernes, sábados y domingos.
El tour en inglés comienza a las 15:00.
Sí, puedes pedir un cóctel sin alcohol al final de la visita.
Debes llevar zapatos cerrados, resistentes y con suela de goma; no se permiten sandalias ni tacones por seguridad durante la visita a la fábrica.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Se permiten bebés y niños pequeños; se pueden usar cochecitos y hay asientos especiales para bebés.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Tu experiencia incluye entrada a la galería y planta de producción de Casa Martini con un guía local en inglés a las 15:00, momentos prácticos con botánicos, una cata guiada de tres productos emblemáticos de Martini más un cóctel final (con opciones sin alcohol), y acceso fácil en transporte público o shuttle desde el centro de Turín.
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