En el centro de Taormina te pondrás manos a la obra aprendiendo secretos de pizza con chefs locales que te harán reír mientras enseñas. Prueba quesos, disfruta vino siciliano y comparte el almuerzo en mesas largas con nuevos amigos. Te llevarás un certificado—y quizás harina en las manos.
“¡Lo estás haciendo como un verdadero siciliano!” Así me dijo el chef Salvo cuando por fin logré lanzar la masa sin que se me cayera (bueno, casi). Lo acabábamos de conocer en el restaurante Porta Messina, en el casco antiguo de Taormina—nos recibió con esa sonrisa cálida y un poco traviesa que es tan típica en Sicilia. La cocina olía a levadura y a humo de leña, y alguien detrás de mí ya se reía de sus dedos pegajosos. Más que una clase, se sentía como estar invitado a casa de alguien.
No esperaba que me importara tanto la textura de la harina, pero Salvo nos hizo tocar tres tipos diferentes—uno era tan suave que casi desaparecía entre mis dedos. Nos enseñó a estirar la masa, “sin apretar mucho,” repetía, “como si estuvieras despertando a un gato.” Li se rió cuando intenté decir ‘mozzarella’ en italiano correcto—seguro que lo dije fatal. Pero a nadie le importó. Había un ritmo natural: amasar, probar pequeños cubos de queso (el más fuerte me picó la lengua), tomar sorbos de vino local mientras esperábamos que se hornearan las pizzas. El horno chisporroteaba; afuera se oían motos y campanas de iglesia resonando entre las paredes de piedra.
El almuerzo fue sencillo: todos sentados en largas mesas, devorando nuestras pizzas (la mía estaba un poco chueca pero sabía perfecta). Más vino—frutal y seco—y un postre que todavía recuerdo aunque nunca supe su nombre. Al final nos dieron delantales y certificados; fue un poco divertido pero también motivo de orgullo. Me fui con harina en la camisa y el aroma de masa horneada pegado en el cabello. Si buscas una experiencia en Taormina que vaya más allá del turismo, esta clase de pizza es justo lo que necesitas.
La clase dura entre 2 y 3 horas.
El punto de encuentro es el restaurante Porta Messina, en el centro de Taormina.
Sí, incluye almuerzo: comes la pizza que preparas junto con vino y postre.
Sí, hay opciones vegetarianas si las pides al reservar.
Sí, durante el almuerzo se sirve una selección de vinos locales.
Al final te entregan un delantal y un certificado.
Sí, el lugar permite carritos y tiene asientos especiales para bebés.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la actividad.
Tu día incluye encuentro en el restaurante Porta Messina, en el centro de Taormina, para una clase práctica de pizza con un chef local. Probarás quesos, prepararás tu propia pizza (que luego comerás), degustarás vinos sicilianos durante la comida, terminarás con un postre y te llevarás un delantal y un certificado como recuerdo antes de volver a la ciudad.
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