Vuela al amanecer sobre Asís y Umbría en globo aerostático con el piloto más experimentado de Italia, y disfruta después de un desayuno típico y cata de vinos en la bodega Cantina Dionigi. Ríe con otros viajeros y llévate recuerdos que duran mucho más que el vuelo.
Lo primero que me llamó la atención fue la calma. No era silencio total — se oían pájaros y alguien abajo gritaba “buongiorno!” mientras subíamos desde la Cantina Dionigi. Pero era ese tipo de tranquilidad que te hace notar lo ruidosos que son tus propios pensamientos. Nuestro piloto, Peter (es británico pero parece más italiano que yo), solo sonreía y señalaba Asís, teñida de rosa por la luz temprana. Sinceramente, no esperaba sentirme tan en paz allá arriba.
Desde el globo se ve todo el valle — olivares, viñedos, esos pueblitos de piedra que parecen detenidos en el tiempo. El aire olía un poco a hierba y algo dulce que no supe identificar (Peter dijo que eran flores silvestres, pero quién sabe). Tenía las manos frías agarradas a la cesta, pero se sentía bien. Alguien preguntó si subiríamos lo suficiente para ver Roma o Florencia — Peter se rió y dijo: “Solo si entornas los ojos”. Así que no, no llegamos tan lejos, pero sí lo suficiente para sentir que flotabas sobre cada postal que has visto de Umbría.
El aterrizaje fue más movido de lo que pensaba (ya nos lo habían avisado), pero a nadie le importó porque el desayuno nos esperaba en la bodega. Pan recién salido del horno, queso que sabía a sol y vino local aunque apenas eran las nueve de la mañana — aquí es tradición. Nuestro grupo brindó con copas de blanco mientras el bodeguero contaba historias en italiano tan rápido que solo entendí la mitad. Li intentó traducirme y acabamos riéndonos tanto que ya daba igual.
No dejo de pensar en esa vista de Asís cuando el sol tocaba los tejados. Es de esas mañanas que se te quedan grabadas — no por ser perfectas o espectaculares, sino por una belleza tranquila que solo aprecias después.
El vuelo dura aproximadamente una hora antes de regresar a Cantina Dionigi para el desayuno y la cata de vinos.
Sí, tras aterrizar se sirve un desayuno típico de Umbría en la bodega Cantina Dionigi.
Sí, la experiencia incluye una cata de vinos en la bodega después del vuelo.
El tour comienza y termina en la bodega Cantina Dionigi, cerca de Asís, en Umbría.
No se ofrece recogida en hotel; los participantes deben llegar directamente a la bodega Cantina Dionigi.
No es apto para mujeres embarazadas de más de 3 meses, niños menores de 6 años ni personas con cirugías recientes o problemas crónicos de espalda o cuello.
El Valle de Asís está a unas dos horas en coche tanto de Roma como de Florencia.
Tu mañana incluye un vuelo en globo de aproximadamente una hora sobre Asís y Umbría con un piloto experto, seguido de una cata de vinos y un desayuno típico servido en la bodega Cantina Dionigi antes de continuar tu día.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?