Vive la experiencia de entrar en la destilería Teeling Whiskey en pleno Dublín con un guía local, escuchar historias centenarias, ver y oler cada paso de la elaboración del whiskey, y probar sus galardonados whiskies justo donde se hacen. Un plan informal y práctico donde la historia cobra vida y cada quien encuentra su trago favorito.
“¿Alguna vez has olido el mash fresco antes del desayuno?” nos preguntó Aoife, nuestra guía, sonriendo mientras abría la puerta a la sala de producción en la destilería Teeling. No sabía qué esperar: el barrio de Liberties en Dublín apenas despertaba afuera, pero dentro el ambiente era cálido, con aroma a grano y el suave murmullo de los alambiques de cobre. Se percibía un dulzor sutil en el aire, como avena pero más intenso. Me vino a la mente las viejas historias de mi abuelo sobre el whiskey irlandés —le habría encantado estar aquí.
Empezamos en la sala de exposiciones, rodeados de botellas antiguas y fotos en blanco y negro. Aoife nos contó sobre el pasado turbulento del whiskey en Dublín: hubo decenas de destilerías, luego ninguna por más de un siglo hasta que Teeling reabrió. Tenía una forma de narrar que parecía más un chisme familiar que una clase de historia. Alguien preguntó por la familia Teeling y ella se rió: “Son tercos, por suerte.”
El tour fue rápido (alrededor de una hora), pero no podía dejar de detenerme a ver cómo la luz se reflejaba en esos enormes alambiques de cobre. Tocamos algo de cebada —más áspera de lo que imaginaba— y escuchamos el burbujeo mientras el espíritu avanzaba por cada etapa. En un momento me acerqué demasiado y casi respiro vapor de alcohol puro (no lo hagan). La cata final fue relajada; aunque no seas experto, te guían en cada sorbo sin que sea incómodo o formal. Mi favorito fue el single malt —aún recuerdo ese final picante.
El tour guiado dura entre 45 minutos y 1 hora aproximadamente.
Sí, al final del tour podrás degustar varios whiskies de Teeling.
Está en el centro de Dublín, en el histórico barrio de Liberties.
Sí, no bebedores y familias son bienvenidos; los niños deben ir acompañados por un adulto.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles; también se permiten cochecitos y animales de servicio.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
La edad mínima para beber es 18 años.
El tour puede contar con guía multilingüe para grupos privados grandes.
Tu visita incluye entrada a la destilería Teeling Whiskey en el centro de Dublín, un tour guiado por personal local apasionado que comparte historia y detalles del proceso, y una cata relajada con varios whiskies premiados —todo en un espacio accesible para principiantes y aficionados por igual.
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