En esta excursión de coasteering cerca de Newquay, atravesarás cuevas marinas, saltarás a pozas cristalinas y avistarás focas salvajes. Guías locales te enseñan a escalar y nadar con seguridad; todo el equipo está incluido. Prepárate para risas, adrenalina y ese aire puro de Cornualles que se queda en tu neopreno mucho después.
Lo primero que recuerdo fue el frío golpe de la bruma salada mientras trepábamos por las rocas — a menos de diez minutos de la playa de Towan, pero parecía otro mundo. Nuestro guía, Jamie (local y conociendo cada marea al dedillo), nos señaló un agujero raro en el acantilado llamado El Mirador de Smeagol. Sonrió y dijo: “Si exhalas, cabes.” No lo creí. Mi traje de neopreno chirriaba contra la piedra y por un instante solo escuchaba mi respiración rebotando en la roca mojada.
Al pasar, la cala se abrió ante nosotros — agua verde tan clara que veías tus dedos flotando sobre las algas. Aprendimos a avanzar lateralmente por la pared rocosa (más difícil de lo que parece con las manos entumecidas). En un momento Jamie nos paró porque una foca apareció a unos seis metros, mirándonos fijo. Nos contó que a veces las focas siguen a los grupos por curiosidad. Olía a algas y protector solar; alguien bromeó que parecíamos pingüinos perdidos.
Jamás pensé que saltaría desde esa altura — pero tras ver a dos niños lanzarse primero (animándose entre ellos), simplemente lo hice. La poza estaba helada pero extrañamente suave. De esos momentos en que sales jadeando y riendo a la vez. Nadamos por un pequeño rápido que casi me arranca el zapato. Jamie no paraba de animarnos — “¡Codos pegados!” — y en un punto me di cuenta de que solo pensaba en lo que tenía delante.
Al final mis piernas temblaban, pero de esa manera buena. Hay algo especial en estar escondido en esta cala secreta, solo con tu grupo y quizás una foca curiosa como compañía. Aún ahora puedo imaginar el sol reflejándose en esas rocas mojadas.
Sí, los principiantes son bienvenidos siempre que tengan un nivel físico moderado; los guías locales ofrecen instrucciones y apoyo durante toda la actividad.
Incluye todo el equipo necesario para coasteering; solo necesitas llevar bañador para usar debajo del neopreno.
La actividad es apta para niños mayores de 8 años; no se recomienda para embarazadas ni personas con ciertas condiciones de salud.
Es posible avistar vida marina como focas durante la excursión; los guías te indicarán si aparecen.
La ruta empieza a pocos minutos de la playa de Towan en Newquay; los detalles exactos se facilitan tras reservar.
No incluye almuerzo; el foco está en la actividad con todo el equipo de seguridad incluido.
Esta experiencia no es adecuada para bebés ni niños muy pequeños; la edad mínima es 8 años.
Tu día incluye todo el equipo profesional de coasteering y un guía local experto que te acompañará en cada salto y nado — no necesitas traer nada más que tu espíritu aventurero (y quizá ropa seca para después).
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