Recorre décadas de cultura pop británica en el Museum of Brands de Londres, reconoce logos familiares, toca pedazos de historia y ríe con anuncios olvidados. Con tu entrada evitas la fila y exploras a tu ritmo. Quizá hasta recuerdes cosas que ni sabías que habías olvidado.
¿Alguna vez te has preguntado por qué una lata de alubias tiene ese diseño? Eso fue lo que me animó a entrar al Museum of Brands en Londres, justo al lado de Portobello Road. No esperaba sentir nostalgia por cajas de cereales antiguas o frascos de perfume, pero ahí estaba yo, deteniéndome frente a una pared llena de envases vintage. El lugar huele un poco a papel viejo y a algo dulce, tal vez por los envoltorios retro de chocolate. Hay un silencio especial, roto solo por alguna risa cuando alguien reconoce un juguete de su infancia.
Fui un día entre semana por la mañana (evité la fila, lo que se sintió como una pequeña victoria), y había algunas familias y personas mayores charlando en voz baja en las esquinas. Un empleado—creo que se llamaba James—nos señaló una sección con latas de racionamiento de la guerra. Nos contó cómo las marcas se adaptaron en tiempos de escasez; tenía una forma de contar la historia como si fuera un chisme. Intenté leer en voz alta algunos anuncios antiguos a mi amigo y seguro que arruiné los acentos, pero nos reímos igual.
El museo no es muy grande, pero puedes pasar una o dos horas recorriendo décadas—desde etiquetas victorianas hasta gadgets tecnológicos de los 90. Algunas piezas están tras vitrinas, otras a la altura de los ojos. Hay algo reconfortante en ver cómo los logos familiares cambian con el tiempo, como ver crecer a viejos amigos. Salí pensando en cómo las marcas moldean nuestros recuerdos más de lo que imaginamos. No es un lugar llamativo ni ruidoso, pero tiene un encanto tranquilo y fascinante.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Está a un paso de Portobello Road, en Londres.
Sí, la entrada incluye acceso rápido sin esperar.
Puedes dedicar entre 1 y 2 horas para recorrerlo con calma.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carrito.
Sí, los animales de servicio están permitidos dentro.
Sí, hay opciones de transporte público muy cerca del museo.
Tu visita incluye entrada con acceso rápido al Museum of Brands en Londres para que explores más de 12,000 objetos de 150 años sin hacer fila; todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas y los cochecitos son bienvenidos durante toda tu visita.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?