Aprovecha para conocer la Puerta del Cielo en el Templo Lempuyang, pasear por las piscinas reales de Tirta Gangga, disfrutar vistas increíbles desde Bukit Asah y desconectar en la tranquila Playa Virgen, todo con transporte privado y guía local en inglés que conoce cada atajo.
Antes del amanecer, nuestro conductor ya esperaba afuera del hotel, con el motor encendido y el aire fresco de la mañana. El viaje hacia el Templo Lempuyang duró un par de horas, atravesando pueblos dormidos donde los gallos apenas comenzaban a cantar. Al llegar a la base del templo, el cielo había pasado de gris a un dorado suave. Los locales, vestidos con sarongs coloridos, subían las escaleras en silencio, mientras nuestro guía nos contaba que este lugar, en lo alto del monte Lempuyang, es uno de los más sagrados de Bali. La famosa Puerta del Cielo se veía aún más mágica en persona, enmarcando el monte Agung tras un velo ligero de neblina matutina. Nos unimos a la fila para fotos (que puede ser larga), pero la verdad es que solo estar ahí ya era especial.
Luego nos dirigimos al Palacio de Agua Tirta Gangga. El sonido del agua cayendo de las fuentes de piedra se mezclaba con las risas de niños que alimentaban a los peces koi en los estanques. Nuestro guía nos señaló las tallas del reino de Karangasem y nos mostró dónde los locales aún recogen agua sagrada bajo un enorme árbol banyan. Metí la mano en el agua: fría y cristalina, con un leve aroma a tierra que quedó en mi piel.
Después visitamos Bukit Asah, una colina con brisa fresca y vistas amplias al océano, donde algunos campistas preparaban café en pequeñas estufas. Aquí es fácil perder la noción del tiempo solo mirando las olas romper alrededor de una pequeña isla frente a la costa. Terminamos en Playa Virgen, casi desierta salvo por un par de personas asando maíz bajo lonas azules. La arena era fina y cálida; me quité los zapatos y dejé que mis pies se hundieran mientras escuchaba solo el viento y el sonido lejano del mar.
El tour suele durar todo el día, ya que cubre unos 240 km ida y vuelta e incluye varias paradas como el Palacio de Agua Tirta Gangga y Playa Virgen.
Sí, se recomienda ropa modesta que cubra hombros y rodillas; en la entrada suelen facilitar o alquilar sarongs.
Tendrás tiempo libre para relajarte o nadar en Playa Virgen; solo recuerda llevar tu propia toalla si quieres meterte al agua.
No incluye comidas, pero se proporciona agua embotellada. En algunas paradas hay puestos donde puedes comprar snacks o almuerzo.
Tu experiencia incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado, recogida y regreso al hotel en las rutas turísticas principales de Bali. Agua embotellada durante todo el día y un guía-conductor en inglés que comparte historias de cada lugar y se encarga de la logística para que disfrutes cada parada sin preocupaciones.
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