Si quieres conocer Mumbai a fondo, más allá de los monumentos, y conectar con su gente y su comida callejera, este tour de dos días lo tiene todo sin prisas. Volverás con historias que no caben en postales.
Desde el primer momento, Mumbai te envuelve con su energía única. Empezamos en la Puerta de India, siempre llena de gente: familias haciendo fotos, vendedores de chai que se abren paso entre la multitud. Nuestro guía nos contó historias del periodo británico y nos señaló detalles en la piedra que jamás habría notado por mi cuenta. La brisa salada del mar Arábigo se mezcla con el aroma de cacahuetes tostados que venden en los puestos cercanos.
Luego tomamos un barco hacia la isla de Elephanta. El ferry avanza despacio y te permite ver cómo la ciudad se va quedando atrás. En la isla, los monos saltan entre los árboles mientras subimos hacia las cuevas. Dentro, el ambiente es fresco y un poco húmedo; las esculturas son enormes y parecen de otro mundo. Nuestro guía explicó las leyendas detrás de cada relieve; todavía recuerdo el silencio que se hizo cuando estuvimos frente a la estatua del Trimurti.
De regreso en la ciudad, paseamos por el mercado Crawford. Es un lugar ruidoso y colorido, con vendedores gritando precios y montones de mangos y especias por todas partes. Probé guayaba fresca espolvoreada con chile y sal (un desastre, pero delicioso). Más tarde, en Colaba Causeway, regatear por recuerdos fue toda una experiencia: ¡no tengas miedo de negociar un poco! Los puestos de comida son irresistibles; me comí un vada pav que picaba tanto que me hizo llorar.
A la mañana siguiente visitamos Dharavi. Nada que ver con lo que muestran las películas: aquí la gente trabaja sin parar, con ruedas de alfarería girando, pilas de plástico reciclado ordenadas por colores y niños jugando cricket en callejones estrechos. Nuestro guía local creció aquí y nos llevó a una panadería donde probamos galletas de coco recién horneadas. La sensación de comunidad es palpable: vecinos charlando desde las azoteas o compartiendo un té.
También paramos en Dhobi Ghat, con sus interminables filas de ropa tendida al sol, y visitamos Mani Bhavan, donde Gandhi se alojó (la habitación está tal cual la dejó). Terminamos en Marine Drive justo antes del atardecer; cada tarde los locales se reúnen para ver cómo el cielo cambia de color sobre el mar. Sentarse en esos bancos de piedra con una botella de agua fría después de un día intenso fue perfecto.
La recogida y regreso están incluidos solo para hoteles en el sur de Mumbai. Si te alojas en otra zona, avísanos; podemos ayudarte a organizar puntos de encuentro o sugerirte opciones de transporte.
El tour está pensado para todas las edades y niveles de forma física. Hay algo de caminata (especialmente en las cuevas de Elephanta), pero el ritmo es cómodo y usamos coche con aire acondicionado para los traslados por la ciudad.
¡Claro! Mumbai ofrece muchas opciones vegetarianas y veganas como pav bhaji o bhel puri. Solo dile a tu guía tus preferencias y te llevará a los mejores puestos.
La visita a Dharavi dura unas 2 horas. Las normas de fotografía varían según la zona; tu guía local te indicará dónde está permitido para respetar la privacidad de los residentes.
Tu coche privado con aire acondicionado incluye agua embotellada y un guía local en inglés que conoce todos los atajos y rincones secretos de Mumbai. Entradas y tasas están incluidas, sin costes ocultos. Recogida y regreso al hotel incluidos si te alojas en el sur de Mumbai.
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