Sal de Budapest rumbo a los viñedos de Etyek para catar vinos en bodegas familiares, conocer a los productores locales (y quizá a sus perros) y compartir una comida húngara rústica bajo las parras. Risas, copas generosas y paisajes que te acompañan mucho después.
Salimos de Budapest y casi sin darnos cuenta, la ciudad quedó atrás para dar paso a un paisaje verde. Nuestro guía, Gabor, tenía esa forma tan natural de contar historias: señalaba las hileras de viñas que pasaban por la ventana y nos hablaba de la cocina de su abuela, mientras avanzábamos en la minivan. El aire olía a hierba y a algo dulce, quizás uvas fermentándose, una sorpresa agradable. Entre los árboles, aparecían antiguas bodegas de piedra, y en unos veinte minutos sentí que habíamos dejado la ciudad muy lejos.
La primera parada fue en una bodega familiar donde el perro del dueño nos recibió antes que nadie, moviendo la cola sin parar. Probamos cuatro vinos distintos, servidos por la propia enóloga, que nos contó cómo su padre aún ayuda en la vendimia cada septiembre. No capté todos los detalles (el acento y el jet lag jugaron en mi contra), pero sí el sabor: blancos frescos que me recordaban a manzanas y luz de sol. En la mesa había salchichas caseras con mucho pimentón y pan que sabía a recién horneado.
Para la tercera bodega ya había perdido la cuenta de las copas (aquí no escatiman), pero no de las risas, sobre todo cuando Gabor intentó enseñarnos a decir “Egészségedre!” correctamente. La última comida fue al aire libre, bajo un techo de parras: pollo al pimentón con nokedli, cremoso y humeante, perfecto para la fresca tarde. Sin duda, había mano de abuela en esa receta. La verdad, no esperaba sentirme tan bienvenido ni tan lleno al final. Y aún recuerdo esa vista de las colinas mientras volvíamos a Budapest; se queda contigo.
El tour dura entre 4 y 5 horas, incluyendo el traslado de ida y vuelta entre Budapest y Etyek.
Sí, según la opción que elijas, tendrás un almuerzo o cena de dos platos con platos caseros húngaros.
Visitarás 2 o 3 bodegas familiares en la región de Etyek, cerca de Budapest.
La descripción no especifica opciones vegetarianas; lo mejor es consultarlo directamente al reservar.
Sí, hay recogida en puntos seleccionados del centro de Budapest y el traslado es en minivan con aire acondicionado.
Probarás entre 6 y 12 copas de vino, según la opción que elijas.
El guía puede hablar inglés o alemán; los tours suelen contar con guías multilingües.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas en esta excursión desde Budapest.
El día incluye recogida en puntos céntricos de Budapest, traslado cómodo en minivan hacia el campo de Etyek, visitas a dos o tres bodegas familiares con catas generosas (hasta doce vinos), y una comida casera húngara o bocados locales si eliges esa opción, antes de regresar juntos a la ciudad.
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