Navega la caldera de Santorini con un capitán local, pasa por Red Beach y White Beach en yate privado, nada cerca de la isla Thirasia y disfruta de una cena recién hecha a bordo mientras el cielo se llena de colores al atardecer. Incluye recogida en hotel y bebidas — no es solo paisaje, es una experiencia que te llegará al corazón.
Había visto fotos de los atardeceres en Santorini, pero la verdad es que ninguna me preparó para la sensación de estar en el mar mientras el cielo se tiñe de dorado y de repente... explota en colores. Quedamos con el capitán George en el puerto; tiene una calma que transmite, como si llevara toda la vida navegando (y así es). El barco era lo suficientemente grande para que no estuviéramos apretados, pero lo justo para que termináramos charlando todos, compartiendo historias con una copa de vino blanco frío. La brisa salada y ese aroma a ajo que venía de la cocina nos acompañaron desde el principio.
Primero pasamos por Red Beach — pensaba que los acantilados serían imponentes y ásperos, pero con la luz del atardecer parecían brillar. George nos mostró rincones que solo conocen los locales (bromeó diciendo que los turistas se pierden la mitad de la isla), y cuando llegamos a White Beach intenté sacar una foto, pero al final preferí quedarme mirando. El agua ahí tiene ese tono azul lechoso tan típico de zonas volcánicas. En un momento, alguien se lanzó a nadar cerca de Thirasia; dudé porque parecía fría, pero me animé. No estaba fría, más bien fue un choque suave que te despierta de la mejor manera.
La cena se preparó justo en el barco: pescado a la parrilla, tomates tan dulces que parecían fruta, pan calentito de algún lugar cercano. Comimos mientras el sol bajaba tras el borde de la caldera. Hubo un momento en que nadie habló durante lo que parecieron siglos; solo el sonido de los cubiertos y las olas acariciando el casco. A veces sigo recordando ese silencio.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
El yate tiene capacidad para hasta 10 pasajeros, ideal para grupos pequeños o privados.
Sí, la cena se cocina fresca a bordo y hay cerveza, vino, refrescos y agua ilimitados.
Sí, hay tiempo para nadar en las aguas cristalinas cerca de la isla Thirasia.
Los niños son bienvenidos, pero deben ir acompañados por un adulto; los bebés deben ir en el regazo de un adulto.
Sí, se pueden pedir opciones vegetarianas si lo indicas al reservar.
El paseo lo dirige el capitán George u otro guía local con experiencia en las aguas de Santorini.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en cualquier punto de Santorini, bebidas ilimitadas (cerveza, vino, refrescos), agua embotellada durante todo el trayecto, cena recién preparada a bordo tras nadar cerca de la isla Thirasia, y un capitán local dispuesto a compartir historias y responder tus preguntas antes de llevarte de vuelta seguro a tu hotel.
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