Recorre Creta en quad con un guía local, prueba aceite de oliva en una almazara familiar, explora la Cueva de Milatos, nada en una playa tranquila y disfruta un almuerzo tradicional frente al mar—prepárate para zapatos polvorientos y recuerdos inolvidables.
Arrancamos levantando polvo al salir de Malia, con el motor vibrando bajo nosotros—la verdad, al principio me daba un poco de respeto manejar el quad, pero nuestro guía Yannis se aseguró de que todos pilláramos el truco antes de lanzarnos por los senderos. El aroma a tierra cálida y hierbas silvestres nos acompañaba mientras subíamos entre olivos, parando en una capillita pequeñita, la del Profeta Elías, desde donde la vista se abría en todas direcciones. Intenté sacar una foto, pero nunca logra captar esa sensación de estar ahí, con el viento jugando con la camisa.
Después bajamos a toda velocidad entre viñedos y más olivares (juro que se huele el aceite en el aire), y entramos en una pequeña almazara. El dueño nos dio pan para mojar en su aceite recién prensado—picante y verde, nada que ver con lo que venden en los supermercados. Alguien intentó preguntar por el secreto en griego; hubo risas y gestos por doquier. Luego vino lo que no esperaba: subir a pie por un sendero rocoso hasta la Cueva de Milatos. Dentro se siente fresco, casi húmedo en la piel, y un silencio que te hace susurrar sin darte cuenta.
De nuevo al sol, nos dirigimos directo a la playa de Milatos—nos quitamos los zapatos y entramos al agua. Al principio está fría, pero enseguida te acostumbras. Algunos recogían conchas o se tumbaban en toallas, otros flotaban en calma un rato. Luego pasamos por pueblos pesqueros—Milatos y Sissi—donde los viejos saludaban desde las puertas y los niños nos saludaban al pasar (uno quiso competir en bici). Yannis nos señaló las casas de los pescadores que aún trabajan la bahía.
El último tramo fue todo off-road cerca de las ruinas de Malia—una mezcla de risas y nubes de polvo—y por fin el almuerzo: pollo a la parrilla, tomates tan maduros que casi explotan al morderlos, vino local servido en vasos diferentes. Para entonces mis brazos ya estaban cansados, pero no quería que terminara. A veces sigo pensando en ese silencio de la cueva cuando el ruido de casa me agobia.
Sí, el precio del tour incluye recogida y regreso al hotel.
No hace falta experiencia previa; los principiantes reciben instrucciones completas antes de empezar.
Lleva calzado cerrado, protector solar, gorra, gafas de sol, bañador, toalla y carnet de conducir con identificación.
Sí, el almuerzo está incluido después de la visita a Malia, cerca del final del tour.
Niños mayores de 11 años pueden compartir quad con un adulto conductor.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o corazón.
El recorrido incluye varias paradas; llegar a la cueva forma parte de una excursión de medio día con actividades en ruta.
Sí, hay tiempo libre para nadar en la playa de Milatos después de visitar la cueva.
El día incluye recogida y regreso al hotel en zonas cercanas de Creta; uso de quads nuevos CF450cc/520cc con combustible y seguro; cascos; guía local experto; instrucciones para principiantes; entrada y degustación en almazara; caminata en la Cueva de Milatos; tiempo libre para nadar en la playa; y almuerzo tradicional cretense antes de regresar por la tarde.
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