Deslízate en Segway por las calles iluminadas de París, pasando por iconos como la Torre Eiffel y la iglesia ortodoxa rusa, mientras tu guía local comparte historias sorprendentes y te ayuda con las fotos. Todo el equipo está incluido para que solo disfrutes del ambiente nocturno y las luces doradas.
Lo primero que noté fue el silencio que se respiraba cerca del Champ de Mars cuando el sol se escondió — solo un murmullo lejano de coches y alguna risa que rebotaba en las piedras. Nuestro guía, Luc, repartió cascos (el mío se movía un poco, pero lo ajustó rápido) y se aseguró de que todos supiéramos manejar el Segway antes de arrancar. Nunca había montado uno, así que tenía las manos sudorosas agarrando el manillar — traían unas mangas térmicas que, la verdad, salvaron mis dedos. París de noche es otro mundo; hasta el aire parece más suave.
Pasamos justo al lado de la Torre Eiffel cuando empezó a brillar con sus luces. Luc nos contó cómo se sienten los parisinos con tanta iluminación — resulta que no a todos les encanta tanto como a los turistas, y eso me sacó una sonrisa. Señaló una iglesia ortodoxa rusa que ni había visto de día, con sus cúpulas doradas reflejando la luz de las farolas. Paramos varias veces para fotos (no soy muy bueno con selfies en Segway), a veces bajándonos para buscar mejor ángulo o simplemente quedarnos viendo a la gente pasear con sus perros o baguettes bajo el brazo. Cerca del Pont d’Iéna una pareja discutía en voz baja — se oía todo en el aire fresco.
No esperaba sentirme tan relajado recorriendo calles que de día me agobian. La ciudad se siente más pequeña por la noche, como si te contaran un secreto. Luc compartió anécdotas de cada lugar — nada aprendido de memoria, solo cosas que ha ido descubriendo viviendo aquí. En un momento intentó enseñarnos a decir “illuminations” en francés; lo pronuncié fatal y él solo sonrió. Al final tenía las piernas vibrando, pero me habría quedado otra hora más flotando entre esas luces. Todavía recuerdo esa imagen de la torre iluminándose detrás mientras volvíamos — se me quedó grabada.
Sí, deben tener al menos 14 años y los menores deben ir acompañados por un adulto.
Sí, el casco es obligatorio y está incluido para todos los participantes.
Pasarás por la Torre Eiffel, el Champ de Mars y la Nueva Iglesia Ortodoxa Rusa, entre otros.
Sí, hay guantes, impermeables, cortavientos, forros polares y mangas térmicas si las necesitas.
La ruta cubre unos 8 kilómetros alrededor de los principales puntos del centro de París.
Cada Segway tiene una bolsa frontal donde puedes guardar tus pertenencias con seguridad durante el paseo.
Sí, el punto de encuentro cerca del Champ de Mars está bien comunicado con transporte público.
Tu noche incluye el uso de un Segway con bolsa frontal para tus cosas y todo el equipo de seguridad—casco (obligatorio), guantes si hace frío, impermeable o cortaviento si hace falta—y mangas térmicas en invierno. Un instructor-guía certificado te acompaña en todo momento y te ayuda con las fotos en varias paradas antes de regresar juntos al punto de inicio.
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